EEUU trabaja para bloquear aguas residuales de México
SAN DIEGO (AP) — Han comenzado los trabajos para poner fin a un problema de décadas causado por los millones de litros de aguas residuales procedentes de Tijuana, México, que fluyen hacia Estados Unidos y contaminan las playas del condado San Diego, anunció el miércoles el principal funcionario ambiental del gobierno del presidente Donald Trump.
Durante más de 40 años, las aguas residuales del deteriorado sistema de Tijuana han ido a dar al otro lado de la frontera y contaminado el mar frente a Imperial Beach, una ciudad de unos 30.000 habitantes al sur de San Diego. La contaminación ha puesto en riesgo la salud de surfistas, agentes de la Patrulla Fronteriza e incluso de miembros del grupo militar de élite de los Navy SEAL que entrenan cerca de la zona, dijeron funcionarios.
La semana pasada se concluyó un proyecto de 10,6 millones de dólares para impedir que 17 millones de litros (4,5 millones de galones) de aguas residuales ingresen por día al río Tijuana, que fluye hacia el Océano Pacífico frente a Imperial Beach, dijo Andrew Wheeler, administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), en conferencia de prensa en San Diego. La EPA aportó 3,9 millones de dólares al proyecto.
Un segundo proyecto de seis millones de dólares será destinado a mejoras para el sistema de bombeo y recolección en Tijuana con el fin de impedir que los derrames ingresen a Estados Unidos. México también ha estado haciendo obras relacionadas con el sistema, y los flujos contaminantes han disminuido, señaló Wheeler.
Por otro lado, la agencia está financiando obras para los próximos meses a fin de sustituir 1,6 kilómetros (una milla) de tuberías viejas que presentan fugas para evitar desbordamientos de las aguas residuales, afirmó Wheeler. Además, otros dos proyectos a corto plazo financiados con 25 millones de dólares en donativos federales contribuirán a canalizar 37,8 millones de litros (10 millones de galones) diarios de aguas residuales de Tijuana hacia una planta tratadora internacional, y para la captura de basura y sedimentos con un nuevo sistema en la frontera.
Los proyectos son soluciones a corto plazo que están siendo implementados mientras el gobierno federal diseña una solución más definitiva con un financiamiento de 300 millones de dólares asignados por el Congreso a proyectos fronterizos ambientales, conforme a la modificación que hizo Trump al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que ahora se llama Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
El alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina, un entusiasta del surfeo, dijo el miércoles a la prensa que ya está viendo una diferencia: Su ciudad ha logrado abrir sus playas, que habían estado cerradas desde noviembre, antes del fin de semana largo por el Día del Trabajo en Estados Unidos.
Señaló que Imperial Beach había enfrentado un “apocalipsis de aguas residuales”, y subrayó que las playas de la zona tuvieron que estar cerradas 160 días este año debido a la contaminación.
Indicó que es vital alcanzar una solución permanente y que México debe seguir haciendo mejoras y garantizar “cero flujo procedente de Tijuana hacia ninguna parte cerca del océano”.
Las acciones fueron emprendidas después de que Imperial Beach y otros gobiernos locales demandaran a la EPA en 2018 para exigir su intervención para ayudar a solucionar el problema. Las autoridades acordaron este año dejar en suspenso la acción judicial durante un año después de que la EPA indicara que colaboraría en el asunto.