Pella y Dellien: 'No nos midieron con la misma vara'
NUEVA YORK (AP) — Guido Pella y Hugo Dellien descargaron el martes toda su frustración por dos angustiantes semanas en Nueva York para disputar el Abierto de Estados Unidos.
Dellien y Pella fueron los dos tenistas que quedaron marginados del Abierto Western & Southern el mes pasado, luego que el preparador físico de ambos dio positivo por el coronavirus. Tradicionalmente, ese torneo Masters 100 tiene su sede en Cincinnati y es la habitual antesala al US Open, pero fue trasladado al complejo que alberga la cita de Grand Slam dentro del plan de reactivar el tenis en medio de la pandemia.
Por haber estado en contacto con el preparador físico, Juan Manuel Galván, los dos sudamericanos debieron cumplir cuarentenas en las habitaciones del hotel que la organización asignó como parte de una “burbuja”.
No fue hasta el inicio de esta semana, justo al iniciar el US Open, cuando pudieron poner pie en el complejo que albergó los dos torneos. Fuera de ritmo, ambos perdieron en la primera ronda y procedieron a quejarse por lo que tildaron de trato discriminatorio.
“Fue una las peores injusticias que un deportista puede vivir. No nos midieron con la misma vara”, manifestó el argentino Pella. El 29no cabeza de serie habló en una rueda de prensa de más de 20 minutos tras sucumbir 6-2, 0-6, 6-3, 6-3 ante J.J. Wolf, un estadounidense que recibió una invitación que le permitió ingresar directamente al cuadro principal.
“Hoy no esperaba prácticamente nada, sólo poner ganas al partido”, sostuvo Pella, quien el año pasado alcanzó los cuartos de final en Wimbledon.
El boliviano Dellien perdió 6-3, 6-3, 6-1 ante el húngaro Marton Fucsovics.
“Lo que nos ha pasado no se lo deseo a nadie”, dijo Dellien, quien a inicios de año alcanzó el mejor ránking de su carrera al alcanzar el puesto número 72.
Pella mencionó que se sometió a nueve pruebas por el COVID que dieron negativo, pero se le mantuvo aislado y no pudo jugar la semana pasada. Una situación similar se dio con Dellien.
Pero esta misma semana trascendió que a otros siete jugadores se les permitió competir en el US Open, pese a haber estado en contacto con otro jugador que arrojó positivo, el francés Benoit Paire.
The Associated Press se enteró que los siete jugadores, cinco franceses y dos belgas, fueron colocados bajo un estricto protocolo por haber quedado expuestos al COVID-19. No podrán usar los vestuarios o estar en los comedores del complejo de Flushing Meadows.
Sus acompañantes obligados a usar mascarillas en todo momento. Cuando se encuentren en sus hoteles, deberán quedarse en sus habitantes y no podrán recibir visitas.
Tanto Pella como Dellien se quejaron del criterio destino con lo que las autoridades y organizadores respondieron a ambos casos.
“Nosotros hicimos absolutamente todo los que nos pidieron”, dijo Pella. “Nos quedamos en la habitación, no nos quejamos, Encerrado, sin hablar con la prensa, pero nos midieron con una vara diferente”.
“No suma nada ponerse a dar nombres ni salpicar cosas. Nos sentimos muy solos, abandonados y discriminados”, añadió. “Nos encerraron sin fundamento. Catorce días después se dio una situación similar con los tenistas franceses y lo tomaron de manera totalmente diferente. Hubo muy poca empatía”.
Ninguno guarda rencor con sus colegas.
“Estoy contento por los franceses que están jugando, pero me hubiera gustado que me midieran con la misma vara que a ellos”, dijo Pella.
“Todo fue muy mal manejado. Nos dijeron una cosa y terminaron haciendo otra”, sostuvo Dellien.