Boca todavía sin explicación por brote coronavirus
BUENOS AIRES (AP) — Al menos la mitad del equipo titular de Boca Juniors aparece entre los contagiados por un brote de coronavirus que se desató durante una preparación especial para reanudar la Copa Libertadores, sin que hasta el momento el club argentino pueda determinar qué lo causó.
Los afectados son el arquero Esteban Andrada; los defensores Carlos Izquierdoz y Lisandro López; los mediocampistas Pol Fernández y Eduardo Salvio y el delantero Franco Soldado, habituales titulares en el equipo de Miguel Ángel Russo.
Entre los suplentes aparecen el mediocampista colombiano Sebastián Pérez y los arqueros Javier García, Agustín Rossi y Manuel Roffo.
También hay integrantes del cuerpo técnico entre la casi veintena de contagiados.
Los casos saltaron a dos semanas del partido que disputará Boca ante Libertad de Paraguay en Asunción al reanudarse la Libertadores, que se interrumpió en marzo por la pandemia de coronavirus.
“Indudablemente sí, algún error se habrá cometido”, admitió el médico del plantel Rubén Argemi el martes en declaraciones a distintos medios deportivos.
Boca se entrena desde hace una semana bajo el método de burbuja sanitaria: los jugadores concentran en un hotel de las afueras de Buenos Aires y se entrenan en un predio.
En medio de rumores sobre supuestas infracciones que se habrían cometido, el médico Argemi destacó que los futbolistas de Boca “fueron hisopados cada 72 horas” desde que se retomó la actividad a mediados de agosto y que “al día de la fecha llevamos siete estudios realizados en tres semanas. Llevamos más de 500 muestras tomadas”.
“Hay cosas que son difíciles de explicarlas, pero no se puede explicar cómo un jugador tuvo síntomas 30 horas después de un hisopado negativo. Eso no está en ningún libro de infectología”, dijo Argemi, dando a entender que una prueba fallida podría ser la causa.
Boca deberá aguardar los resultados de nuevos estudios para determinar la cantidad exacta de contagiados. Mientras tanto, los futbolistas permanecen encerrados en un hotel en buen estado de salud. El único que abandonó la concentración fue el técnico Russo, por tratarse de paciente de riesgo dado que padeció un cáncer de próstata.
El club argentino enfrentará el 17 de septiembre a Libertad y no está claro si contará con todo el plantel.
El protocolo médico de CONMEBOL obliga a los equipos participantes a hisoparse antes de cada partido y aquellos futbolistas que dan positivo quedan aislados. Si un equipo no está en condiciones de presentar un mínimo de siete futbolistas se le da por perdido el partido 3-0.
“Es realmente una pena. Nosotros lo único que deseamos es que las contrapruebas que se hagan sean negativas y que el equipo de Boca esté en las mejores condiciones posibles para poder desarrollar el partido”, dijo el presidente de Libertad, Rubén Di Tore. “No nos gustaría tener alguna ventaja desde el punto de vista sanitario”.
La única certeza que tiene Boca es su capitán Carlos Tevez, quien al parecer tuvo coronavirus tiempo atrás.
“Carlos no va a tener ningún problema”, enfatizó el médico Argemi sin dar más detalles.