Líbano: Embajador en Alemania se perfila como nuevo premier
BEIRUT (AP) — El embajador de Líbano en Alemania se perfila como el próximo primer ministro de la nación en crisis tras recibir el domingo el respaldo de altos políticos suníes.
Mustapha Adib, de 48 años, fue nombrado por cuatro exprimeros ministros la víspera de las consultas vinculantes entre el presidente y bloques parlamentarios sobre el funcionario que prefieren para ocupar el cargo.
El anuncio se dio a conocer un día antes de la llegada del presidente de Francia, Emmanuel Macron, al país para una visita de dos días, durante la cual se anticipa que presione a las autoridades libanesas a formular un nuevo pacto político para sacar al país de sus múltiples crisis, estancamientos políticos, arraigada corrupción y mala administración.
Se trata de la segunda visita de Macron al exprotectorado francés en menos de un mes. Visitó Líbano tras la devastadora explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut que cobró la vida de 190 personas, dejó más de 6.000 heridos y pulverizó partes de la capital.
El gobierno renunció menos de una semana después del estallido.
Horas antes el domingo, el líder del grupo guerrillero Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo que su organización chií cooperará y facilitará la formación de un gobierno que permita mejorar las condiciones económicas e implementar reformas importantes. La organización y sus aliados respaldaban al gobierno saliente.
Adib es el único nombre que ha surgido hasta el momento como favorito al cargo de primer ministro que, de acuerdo con la estructura sectaria del poder libanés, debe ser musulmán suní. Al candidato que reciba más apoyo se le pedirá formar un nuevo gabinete, pero a menudo la dividida clase política libanesa se estanca a la hora de pronunciarse sobre quién ocupa los principales puestos políticos.
“El objetivo de la acción política y nacional en esta etapa debe ser salvar a Líbano de todo lo que le aqueja”, dijo Fouad Siniora, exprimer ministro, al leer un comunicado.
Hezbollah, grupo extremista con respaldo iraní, tiene un papel predominante en la política del Líbano, pero ha enfrentado intensas críticas y escarnio público en un momento muy difícil para el país.
Una crisis económica sin precedentes ya le ha costado a la moneda libanesa más del 80% de su valor, disparando la tasa de desempleo, la pobreza y la inflación.
Las infecciones y muertes por coronavirus también se han incrementado drásticamente, causando preocupación y presionando a las autoridades a reintroducir algunas restricciones a las actividades económicas y sociales, que en gran medida han sido ignoradas durante la crisis.
Además, la explosión reciente causó graves daños al puerto de Beirut, uno de los principales canales comerciales para la pequeña nación que depende de las importaciones.
Ante la intensa presión, Nasrallah prometió que el Hezbollah cooperará para evitar un vacío político.
“Ya sea con el nombramiento de un primer ministro o la formación de un gobierno, cooperaremos y facilitaremos sacar al país de un vacío”, manifestó en un discurso el domingo.
Nasrallah dijo que su organización también está abierta a las exhortaciones de Francia para establecer un nuevo contrato político en Líbano, a condición de que todas las facciones libanesas lo aprueben.