Temen aumento en abuso y embarazos en menores salvadoreñas
SAN SALVADOR (AP) — Defensores de los derechos de las mujeres en El Salvador expresaron preocupación ante la posibilidad de que el confinamiento debido a la pandemia de COVID-19 provoque un aumento de abusos sexuales y embarazos de niñas y adolescentes, a pesar de que las autoridades aseguran que estos casos han bajado.
Silvia Juárez, de la Organización de Mujeres Salvadoreña por la Paz (ORMUSA), dijo a la AP que en el primer semestre de 2020 el sistema de Salud Pública de El Salvador registró 258 embarazos de niñas de 10 a 14 años y 6.581 en el grupo de 15 a 19 años, pero advirtió que temen que haya un subregistro debido al confinamiento por la pandemia.
Según los registros, del total de 759 consultas a personas atendidas por primera vez en la red de salud, el 94% son mujeres y el 6% hombres y en el caso de las mujeres, 8 de cada 10 atendidas son niñas y adolescentes menores de 18 años.
Juárez señalo que las cifras oficiales del Ministerio de Salud presentan una disminución del 8% de casos de embarazos de niñas en comparación con el mismo periodo de 2019, sin embargo, sostiene que esa disminución solo está revelando que durante la pandemia hubo menor acceso de las mujeres a los sistemas de registro o de salud.
“Nuestro planteamiento es que, a menor registro, porque hay menor acceso a los servicios de salud, hay mayores niveles de victimización”, subrayó.
Según Médicos Sin Fronteras, que trabajan atendiendo las comunidades de unos de los municipios más poblados de la periferia de la capital, debido a la emergencia provocada por la pandemia se suspendió o disminuyó la mayoría de los servicios y controles en las unidades de salud y hospitales, pero también muchas personas no van a consultas por miedo a contagiarse con el coronavirus.
Las mujeres que usan la red de salud pública en su mayoría son personas de escasos recursos que también enfrentan el problema de que el transporte público de pasajeros no ha estado funcionando.
Informes del Sistema Nacional de Datos de Violencia contra las Mujeres del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y la Dirección de Estadísticas y Censos indican que el 50% de las situaciones de violencia sexual ocurren en el domicilio particular. Por tanto, dijo Juárez, “el confinamiento durante la pandemia no sólo implicó mayor exposición a la violencia, especialmente sexual, sino que se sumaron otros riesgos como las infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y suicidios por motivación de sometimiento a la violencia sexual”.
Dijo que el Fondo de Población de Naciones Unidas estima que debido al confinamiento por la pandemia al menos 53.000 mujeres no tuvieron acceso a métodos anticonceptivos modernos por la interrupción de los servicios de salud y se tendrán al menos 11.000 embarazos no deseados.
Según la defensora de los derechos de las mujeres, durante las cuarentenas obligatorias decretadas por el gobierno salvadoreño se interrumpieron los servicios de protección o ayuda para las víctimas y no se contó con el servicio de transporte público de pasajeros, pero, aun así, más de 700 mujeres consultaron en el sistema de salud de enero a junio por victimización sexual.
“Creemos que hay un subregistro” de casos de violencia sexual y embarazos en niñas y adolescentes, dijo la defensora de los derechos de las mujeres.
Juárez criticó al Estado salvadoreño porque aseguró hay “aletargamiento” sobre todo el sistema de salud y en el sistema de protección de las mujeres que corresponde al estatal Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), porque no se activaron los mecanismos de emergencia y protección durante la crisis.
Señaló que ya el país enfrenta al menos un 70% de impunidad de los hechos de violencia sexual y que, al no haber registrado todos los sucedidos durante la pandemia, habrá mayores niveles de impunidad y por lo tanto eso exacerba a que el problema se agudice y que haya mayor nivel de silencio de mujeres, especialmente de las niñas y jóvenes. “Nuestro mayor miedo es que las niñas estén creciendo bajo el imaginario que no pueden decir que no” a sus agresores.
“Solo en judicialización de los casos alcanzamos el 26% y en las condenas a veces solo se logra el 4%, o sea que la probabilidad de que una niña rompa el el silencio y el agresor termine en la cárcel es poco probable", afirmó.
Según la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, Terapéutico y Eugenésico, en El Salvador cada año hay más de 25.000 mujeres embarazadas después de sufrir violaciones.