S&P 500 recupera terreno perdido por pandemia
Wall Street recuperó el martes lo último del terreno perdido por la pandemia de coronavirus, y el índice S&P 500 cerró en un nuevo máximo histórico.
Los movimientos de la jornada fueron relativamente pocos, generándole al indicador una ganancia de 7,79 unidades, o 0,2%, para cerrar en 3.389,78. Eso fue suficiente para superar su anterior récord de 3.386,15 puntos del 19 de febrero, antes de que la pandemia obligara el cierre de negocios en todo el mundo y arrastrara a las economías a sus peores recesiones en décadas.
El alza histórica del S&P 500 corona un fuerte repunte de 51,5% que comenzó a finales de marzo. El indicador, que funge como referente para muchas de las acciones que conforman la parte central de los planes de retiro — 401 (k) —, acumula ahora ganancias del 5% en lo que va del año.
La recuperación del mercado bursátil a un nuevo máximo histórico también significa que el vertiginoso desplome de casi 34% del S&P 500 entre el 19 de febrero y el 23 de marzo fue el mercado bajista más breve del que se tenga registro, con poco más de un mes. En comparación, el mercado a la baja promedio toma 19,6 meses en alcanzar su punto más bajo, según S&P Dow Jones Indices.
La enorme asistencia brindada por la Reserva Federal y el Congreso contribuyeron al repunte, que adquirió impulso debido a los indicios de un incipiente crecimiento de la economía. En fechas recientes, los reportes de ingresos corporativos que superaron las expectativas de los analistas también fueron factor en el aumento de los precios de las acciones.
También el martes, el promedio industrial Dow Jones cayó 66,84 enteros, o 0,2%, hasta los 27.778,07. El indicador permanece 6% debajo de su máximo histórico de febrero. El compuesto Nasdaq ya volvió a máximos históricos gracias a los enormes avances en los precios de las grandes compañías tecnológicas que dominan el índice. El martes alcanzó un nuevo récord al sumar 81,12 unidades, o 0,7%, y establecerse en 11.210,84.
La veloz recuperación es incluso más notable al tomar en cuenta los problemas que aún atraviesa la economía y la incertidumbre por el futuro. Millones de estadounidenses siguen recibiendo subsidios por desempleo, negocios de todo el país continúan cerrando sus puertas. El COVID-19 se mantiene como una amenaza en todo el mundo, con más de 5,4 millones de casos confirmados y 170.000 decesos tan sólo en Estados Unidos.
Muchos inversores reconocen la disparidad entre el mercado bursátil y la economía en general, pero afirman que el repunte se basa en las enormes inyecciones de fondos.
Un hecho fundamental es que la Fed y el Congreso han destinado billones de dólares a la economía, evitando un desplome más profundo y con el objetivo de impedir una crisis financiera a gran escala. Estas medidas sin precedente ayudaron a frenar la caída libre del S&P 500 a mediados de marzo.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó el martes a 0,67% respecto al 0,69% de la jornada previa. En marzo, el rendimiento alcanzó su punto más bajo, apenas por debajo del 0,34%.