GB: Estudiantes protestan por sistema de calificaciones
LONDRES (AP) — El primer ministro británico Boris Johnson enfrentaba el domingo llamados para resolver una crisis en torno a cómo se están otorgando las calificaciones finales a los estudiantes de preparatoria en Inglaterra durante la pandemia de coronavirus. Cientos de estudiantes salieron a las calles de Londres para protestar contra lo que consideran una grave injusticia.
Reunidos frente al Departamento de Educación, los estudiantes expresaron su frustración hacia un sistema en el que 40% de los estudiantes de niveles avanzados del último año ya han recibido calificaciones menores a las predichas por sus profesores. Dado que las calificaciones son indicadores clave para ingresar a la universidad, muchos estudiantes temen que las bajas cifras pongan en peligro o limiten sus opciones educativas y vocacionales.
Debido a que los estudiantes británicos no pudieron hacer sus exámenes en los meses pasados por la pandemia, cientos de miles de ellos han sido evaluados a través de un complicado algoritmo de “moderación”. Muchos de ellos, padres de familia e incluso algunos profesores han dicho que el algoritmo tiene fallas.
Los resultados de los exámenes de los alumnos de 18 años sobre una variedad de temas que se realizaron justo antes de entrar a las universidades, fueron entregados el jueves. Está previsto que los resultados de la prueba más general, conocida como GCSE, para alumnos de 16 años estén disponibles el próximo jueves.
Olivia Styles, de 18 años y quien recibió una calificación menor a la proyectada por sus profesores, quemó sus resultados ante la multitud en el centro de Londres, aunque sus planes universitarios no se vieron afectados.
“Al quemarlos, es como decir que no acepto estos resultados. Estos no son lo que quería, no son lo que merecía”, comentó. “Quiero los resultados por los que he trabajado muy duro en los últimos dos años. No quiero que este pedazo de papel me defina como persona”, añadió.
El gobierno ha dicho que el proceso era necesario para evitar que se “inflaran las calificaciones” porque dejaría sin valor los resultados.