Se levantan gran parte de los cortes de ruta en Bolivia
LA PAZ, Bolivia (AP) — Gran parte de los cortes de ruta en Bolivia se habían levantado la tarde del viernes y sólo quedaban dos puntos donde se manifestaban grupos radicales luego de que la presidenta interina Jeanine Áñez promulgara una ley que fija el 18 de octubre como fecha impostergable para las elecciones presidenciales.
Los cocaleros, del sindicato leal al exiliado expresidente Evo Morales, que mantenían uno de los puntos de bloqueos más crítico, decidieron sumirse al pedido de paz y de levantar las medidas de presión que sostienen desde hace 12 días. Mientras, indígenas en la región central de Cochabamba y juntas vecinales de barriadas afines al exmandatario, en la ciudad vecina de El Alto, decidieron continuar con la medida.
“Queremos la renuncia de la señora Áñez”, señala uno de los pedidos de los vecinos de la ciudad de El Alto, que manifestaron tras realizar un cabildo masivo.
El anuncio sobre el levantamiento de los bloqueos fue dado por el director nacional de Tránsito, Walter Miranda, quien también informó que "existen movimientos de obreros y maquinaria para despejar las carreteras”.
Más temprano, la policía detuvo a seis sospechosos tras detonaciones de dinamita y ataques con pintura contra la sede de la Central Obrera Boliviana horas después de que su líder Juan Carlos Huarachi rechazara el acuerdo negociado con mediación de la Unión Europea, los obispos católicos y la representación de la ONU en el país.
No obstante, Huarachi llamó a los movilizados a suspender las protestas que, dijo, “no fueron en vano”.
Con las protestas unos 7.000 vehículos estaban varados en las carreteras y la protesta aún dificulta el suministro a los hospitales de oxígeno para enfermos graves de COVID-19 y otras patologías, según las autoridades.
El albañil Mario Limachi suplicó por oxígeno en un vídeo que sacudió las redes sociales esta semana. Horas después falleció en su casa, dijo la médica que lo trató, Ericka Pérez.
El Ministerio de Salud ha documentado otros casos para una posible demanda penal, afirmó el director de Epidemiología, Virgilio Prieto.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, dijo que los alimentos “se agotarán” en los próximos días si se mantiene las protestas. En Cochabamba, en el centro del país, granjeros damnificados arrojaron leche y pollos muertos contra la gobernación. El gobierno habilitó vuelos para transportar alimentos, las amas de casa se quejan de la escasez y los altos precios y los empresarios dicen que han sufrido millonarias pérdidas.
Son las protestas más duras desde noviembre del año pasado cuando una convulsión dejó 36 muertos después de unas polémicas elecciones anuladas por supuesto fraude que obligaron a renunciar y exiliarse a Morales después de 14 años en el poder.
Áñez asumió para llamar a nuevas elecciones, pero la pandemia obligó a postergarlas. “Mas allá de nuestras diferencias, los bolivianos preferimos la democracia a la dictadura; el diálogo al bloqueo (de rutas)”, dijo la mandataria, cuyo gobierno se ha debilitado por la epidemia, la economía en recesión y su decisión de postularse a la presidencia.
El candidato del Morales, el exministro de Economía, Luis Arce, figura primero en las encuestas, aunque los votos no le alcanzarían para ganar en una primera vuelta.
La crisis política ha sumido al país en la ingobernabilidad en momentos en que los contagios del nuevo coronavirus suman 96.459 y los decesos 3.884.