Muere migrante haitiana en hospital panameño, no por COVID
PANAMÁ (AP) — Una mujer haitiana proveniente de un albergue para migrantes en la inhóspita provincia de Darién, fronteriza con Colombia, falleció en un hospital público en la capital aunque se descarta que fuera por coronavirus. Esta muerte se suma al reciente fallecimiento de un infante de nacionalidad brasileña alojado en otro campamento en territorio panameño.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá informó el miércoles que la mujer falleció en el hospital Santo Tomás a causa de una enfermedad infecciosa que le provocó insuficiencia renal. Ella anteriormente había estado en un campamento de migrantes en la comunidad de La Peñita, donde cientos de migrantes se han quejado de que no reciben las condiciones de higienes y alimentación básicas y demandan que se les permita continuar su tránsito hacia Norteamérica.
Santiago Paz, representante local de la Organización Internacional para las Migraciones, dijo el jueves que la mujer fue llevada al hospital a finales de julio y quedó internada. “No es que los migrantes fallecieron en el Darién, o en las estaciones de recepción migratorias, sino que ellos estaban albergados y las autoridades de gobierno las trasladaron a hospitales para ver si podían salvares la vida”, precisó Paz a The Associated Press.
El deceso de la migrante haitiana se suma al de otro infante de nacionalidad brasileña que murió en un centro médico a fines de junio. Las autoridades de migración informaron en su momento que el menor murió el 25 de junio proveniente de un campamento de migrantes en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica. El niño y su madre habían estado entre los migrantes en un campamento en La Peñita y fueron trasladados a un campamento al otro extremo del país para aliviar el hacinamiento y brindar mejores condiciones.
El anuncio de la muerte de la mujer se produjo el mismo día en que un juez ordenó que ocho migrantes haitianos permanecieran en la cárcel en espera de juicio acusados de incendiar carpas que almacenaban insumos médicos en el campamento de La Peñita.
Otros cuatro migrantes que enfrentaban cargos fueron puestos en libertad con la condición de que se presenten dos veces por semana ante las autoridades.
La incertidumbre y la frustración entre los migrantes que desean seguir su tránsito hacia Norteamérica se ha acrecentado debido a que han quedado atrapados entre las fronteras panameñas a causa de la pandemia por coronavirus.
Hay cerca de 2.000 migrantes en campamentos administrados por el gobierno en Darién y otros 500 en el campamento de los Planes de Gualaca en Chiriquí. La mayoría son de nacionalidad haitiana, pero también hay cubanos, africanos y personas provenientes del continente asiático.