Justicia de Chile rechaza recurso de líder indígena
SANTIAGO DE CHILE (AP) — La Corte Suprema de Chile rechazó el jueves un recurso de amparo del líder espiritual mapuche Celestino Córdova, en huelga de hambre desde hace 102 días, quien exige cumplir bajo arresto domiciliario una condena a 18 años de prisión por la muerte de un matrimonio durante un incendio intencional.
La Sala Penal del máximo tribunal dictaminó que en los antecedentes expuestos por los defensores de Córdova “no se desprende que la privación de libertad que afecta al amparado... se enmarque en alguna ilegalidad... Lo que conduce a desestimar el recurso”. El fallo no es apelable y Córdova deberá seguir cumpliendo su condena en la cárcel.
Sergio Mico, director del autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos, luego de reunirse el jueves con Córdova, dijo que el machi “se ve entre triste y molesto. Manifestó que va a seguir con su huelga (de hambre) y que va a hablar con su vocera si (ahora) se transforma en una huelga seca”, es decir si deja de ingerir líquidos.
Córdova fue condenado a 18 años por participar en el incendio en el que en 2013 murieron quemados el matrimonio Luchsinger-Mackay luego de que mapuches iniciaran las llamas, según estableció el juicio en su contra desarrollado en la región de La Araucanía, 700 kilómetros al sur de Santiago. Córdova advirtió esta semana en un audio divulgado por sus voceros que “en cualquier momento” iniciará una “huelga seca”, es decir, dejará de ingerir líquidos.
En la conflictiva zona de La Araucanía los atentados incendiarios contra inmuebles, camiones y maquinaria agrícola se producen desde hace décadas y muchos son reivindicados por grupos radicales de mapuches que exigen la devolución de las tierras que en los inicios de la conquista de Chile pertenecían a sus antepasados. Las acciones violentas se incrementaron un 30% durante los últimos meses y en algunos atentados también se pidió la liberación de Córdova.
Poco después de la difusión del fallo de la Corte Suprema, el presidente Sebastián Piñera aseguró que se hará “todo lo que sea necesario para proteger la vida de las personas que están en huelga de hambre”, en el marco del respeto a las leyes.
Piñera habló en una localidad cercana a Santiago durante la firma de un proyecto de ley que endurece las penas de cárcel por atentados incendiarios contra vehículos motorizados. Camioneros de La Araucanía afirman que este año han sido quemados cerca de 500 camiones. Añadió que “estamos dispuestos al diálogo... hoy y siempre con todos aquellos grupos que quieran dialogar en forma pacífica, sin recurrir a la violencia”.
Rodrigo Curipan, vocero de los ocho mapuches que siguen a Córdova en su huelga de hambre, declaró que el fallo del máximo tribunal, “es una vía que siempre ha estado resuelta de manera discriminatoria en los tribunales en contra de los mapuches”.
Córdova permanece en un hospital en La Araucanía luego de que su salud se complicara en la cárcel por la huelga de hambre. Seis de otros ocho detenidos mapuches que se sumaron desde el inicio al ayuno de Córdova también fueron trasladados a un centro de salud en los últimos días.
El machi ha realizado varios ayunos, el último en 2018 y por 101 días. El mismo año la policía de prisiones le permitió visitar su comunidad por 48 horas.
Los huelguistas piden la aplicación del artículo 10 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por Chile, que señala que cuando se condene a indígenas “deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales” y “deberá darse preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento”.
El Ministerio de Justicia ha desarrollado algunos diálogos con voceros de los mapuches en ayuno, pero no ha logrado ningún acuerdo.
Los mapuches representan el 10% de los 19 millones de chilenos y la mitad vive en comunidades rurales pobres en La Araucanía. Grupos radicales exigen la restitución de las tierras que sus antepasados ocupaban en el siglo XVI a la llegada de los conquistadores españoles, que nunca pudieron dominarlos. Sus descendientes fueron sometidos en el siglo XIX por las armas del Estado chileno.