Ciencia y política se mezclan en carrera mundial por vacuna
WASHINGTON (AP) — No, este no es un nuevo Sputnik para Rusia. El anuncio hecho el martes por el presidente ruso Vladimir Putin, de que su país es el primero en aprobar una vacuna contra el coronavirus, no ha provocado la misma admiración y asombro que el lanzamiento del primer satélite por la Unión Soviética en 1957. La reacción inicial de la ciencia ha sido poner en duda la eficacia y seguridad de la vacuna.
También ha puesto de manifiesto cómo, al igual que la carrera espacial, la competencia para tener la primera vacuna tiene que ver tanto con la política internacional como con la ciencia. El primer país que encuentre la manera de derrotar el coronavirus será como el primero en llegar a la Luna, con el consiguiente estatus global.
Putin lo necesita ante la caída de su popularidad debido al estancamiento de la economía y los estragos de la pandemia.
“Ser el primero en el barrio con una vacuna contra el coronavirus sería, con perdón del mal chiste, una inyección estimulante para el Kremlin”, dijo Timothy Frye, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Columbia.
Rusia no es la única que visualiza la vacuna desde este punto de vista. China, el primer país donde apareció el virus, también ha acelerado los trabajos. Una empresa estatal se jacta de que sus empleados, incluso los jerárquicos, recibieron la vacuna experimental antes de que el gobierno diera luz verde a las pruebas con seres humanos.
También el presidente estadounidense Donald Trump, cuyo futuro político está en grave peligro debido a su manejo de la pandemia, espera que le reconozcan el mérito de una vacuna que, espera, estaría disponible antes de la jornada electoral del 3 de noviembre.
A esta altura dista de estar claro si Putin ha llegado a la meta médica antes que Trump.
Putin dijo que el Ministerio de Salud aprobó la vacuna después de las pruebas necesarias y que una de sus dos hijas adultas la recibió. “Debemos agradecer a quienes han dado este primer paso, que es muy importante para nuestro país y el mundo entero”, aseveró.
No se presentaron pruebas y los científicos en Rusia advirtieron que eran necesarias más ensayos para demostrar que es segura y eficaz. No obstante, las autoridades dijeron que la vacunación de los médicos podría empezar este mes y la de la gente en general en octubre.
Los científicos en el mundo han advertido que, aunque las vacunas experimentales funcionen, tomará más tiempo determinar cuánto durará la protección.
“En esta etapa aún no se puede determinar si será eficaz, si funcionará o no”, dijo el doctor Michael Head, investigador de salud global en la Universidad de Southampton.
Pero tampoco se puede descartar la vacuna rusa a la ligera. Aunque su economía depende de la exportación de recursos naturales, Rusia tiene una trayectoria de primer nivel en materia de ciencias, medicina y aeroespacial: fue la primera en enviar un hombre al espacio, en 1961.
“Es posible que se concentraran en esto y pudieran lograrlo”, dijo el diplomático estadounidense retirado Daniel Fried. “No lo descarto, pero no significa que Rusia tenga una economía desarrollada”.