Avión militar británico vigila zonas de cruces de migrantes
LONDRES (AP) — Un avión de vigilancia de la Fuerza Aérea británica voló el lunes sobre el Canal de la Mancha mientras el gobierno intenta frenar a un número creciente de personas que intentan hacer el peligroso cruce desde Francia en pequeñas embarcaciones.
El gobierno ha hablado con dureza al aumentar el número de migrantes que cruzan el Canal durante los recientes meses cálidos. Más de 650 personas han llegado durante agosto —incluso 235 en un solo día de la semana pasada— con mujeres embarazadas, bebés y menores no acompañados entre ellos.
Una barcaza inflable con aproximadamente 20 personas fue escoltada el lunes al puerto de Dover por un barco de la Fuerza Fronteriza.
El primer ministro Boris Johnson dijo que intentar hacer la travesía es “algo muy malo y estúpido y peligroso y criminal”.
“No tengan duda de que lo que sucede es la actividad de pandillas crueles y criminales, que arriesgan las vidas de estas personas al cruzarlos por el Canal, un tramo muy peligroso de agua en embarcaciones posiblemente no aptas para el mar”, dijo Johnson durante una visita a una escuela cerca de Londres.
La secretaria del Interior, Priti Patel, nombró hace poco a al excomando de la Marina, Dan O’Mahoney, “comandante de amenazas clandestinas del Canal”, para hacer “inviables” los cruces marítimos no autorizados.
Patel añadió que la Marina sería llamada para prevenir que las embarcaciones lleguen a aguas del Reino Unido, aunque otros funcionarios y políticos dijeron que sería impráctico y posiblemente peligroso porque los pequeños buques podrían naufragar si se les obliga regresar a la costa francesa.
Desde hace mucho, los migrantes han utilizado el norte de Francia como un punto de partida para llegar a Gran Bretaña, ya sea en camiones a través del túnel del canal o en ferris. Antes de la pandemia del coronavirus, la sólida economía del Reino Unido y la necesidad de trabajos agrícolas y en restaurantes atraía a migrantes de todo el mundo que hablan inglés.
___
Angela Charlton en París contribuyó a este despacho.