México establece comisión de justicia para el pueblo yaqui
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El gobierno mexicano estableció el viernes la Comisión de Justicia para los Pueblos Yaquis con el fin de que solucione los problemas de tierras, agua e infraestructura del grupo indígena que el presidente Andrés Manuel López Obrador describe como el más perseguido de México.
Los yaquis fueron atacados y desalojados temporalmente de sus tierras en el estado norteño de Sonora hace más de 100 años.
“Todos sufrieron de despojo, todos los pueblos originarios, pero ningún pueblo sufrió tanto como el pueblo yaqui”, afirmó el mandatario el jueves en una reunión con líderes indígenas. “Aquí, por quitarles las tierras, se asesinaron a más de 15.000 yaquis, a sus antepasados, de manera brutal”.
La comisión establecida el viernes estará integrada por varias agencias y trabajará para resolver añejos reclamos de tierras y aguas, y proporcionará viviendas, escuelas e instalaciones médicas para la empobrecida comunidad yaqui.
Tal vez mejor conocidos por los poderes místicos y visionarios que les atribuyó el escritor Carlos Castaneda, los yaquis se defendieron tenazmente de la brutal campaña del gobierno mexicano para eliminarlos a fines del siglo XIX y principios del XX.
Pero para 1900 ya habían sido derrotados en gran medida, y el dictador Porfirio Díaz comenzó a trasladarlos de sus fértiles tierras a territorio menos valioso o a una condición prácticamente de esclavitud en haciendas muy lejanas en el estado oriental de Yucatán.
Esos no fueron los únicos maltratos. En 2010, el gobierno de Sonora construyó un acueducto a través de territorio yaqui para abastecer a ciudades importantes. Los yaquis dicen no haber sido consultados adecuadamente y no haberse beneficiado de ese proyecto. López Obrador hizo notar el viernes que accedió a modificar la ruta de un gasoducto al que los yaquis se oponen para que no pase por su territorio.
Otra vejación fue la masacre de unos 150 hombres, mujeres y niños yaquis cometida por soldados mexicanos en 1902. Formaban parte de un grupo de unos 300 yaquis que escaparon del exilio forzado y comenzaron a caminar de vuelta a sus tierras en Sonora. Fueron atacados por 600 soldados en las montañas cerca de la capital estatal Hermosillo.
López Obrador ha defendido a las culturas y las tradiciones indígenas, pero en ocasiones su inclinación por los grandes proyectos gubernamentales de infraestructura le ha atraído oposición de esas comunidades.
En julio dio arranque a la construcción de un proyecto ferroviario que recorrerá unos 1.500 kilómetros (950 millas) de la península de Yucatán, desde sus playas en el Caribe hacia el interior. Algunas comunidades indígenas mayas se han amparado contra el proyecto, argumentando que provocará daños ambientales. Dicen también que no fueron consultadas adecuadamente y que no será benéfico para ellos.