Caravanas en Colombia rechazan prisión a expresidente Uribe
BOGOTÁ (AP) — Simpatizantes del expresidente colombiano Álvaro Uribe realizaron el viernes caravanas en diferentes partes del país para rechazar la decisión de la Corte Suprema, que el martes ordenó su arresto domiciliario.
El exmandatario (2002-2010) está siendo investigado por supuestamente intentar influenciar y sobornar a miembros de un grupo paramilitar que tenía información perjudicial en su contra, lo que él ha rechazado. Además de la detención, la Corte lo multó con 45 mil dólares.
Ésta es la primera vez que un exmandatario es puesto bajo arresto y la situación ha dividido a la sociedad colombiana. Uribe, de 68 años y a quien esta semana se le detectó coronavirus, se encuentra en una de sus fincas al norte del país, aislado y cumpliendo una cuarentena de 14 días.
Jaime Granados, apoderado de Uribe, entregó el jueves a The Associated Press una copia de un comunicado donde le pide a la Corte que se haga público el material del caso para que “la opinión pública, los medios de comunicación y la comunidad en general puedan constatar de manera integral la total inocencia de su proceder”. El expediente consta de 1.554 páginas.
Desde hace tres días, simpatizantes de Uribe han realizado caravanas en ciudades como Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, donde a bordo de sus vehículos recorren diferentes vías con banderas de Colombia y arengando a favor del exmandatario. También hacen sonar las bocinas de los vehículos y organizan cacerolazos. En la población de Rionegro y Llano Grande, por ejemplo, zona donde Uribe tiene propiedades, se realizó el viernes una gran caravana con decenas de seguidores.
Por la noche, en diferentes calles de Bogotá —con tapabocas aunque incumpliendo las medidas de cuarentena decretadas por el gobierno para enfrentar el coronavirus— varias personas seguían mostrando su descontento ante la situación del exmandatario.
Felix Bustos, de 68 años y quien iba solo en su vehículo con una bandera de Colombia— defendió al expresidente. “Él ha sido el que nos rescató de los violentos que nos tenían secuestrados en las ciudades y en el campo. No podíamos ir a ninguna parte y llegó él a la presidencia y nos devolvió la paz y la tranquilidad".
"Ahora los narcotraficantes y guerrilleros están en el Congreso y esto es como el mundo al revés. El que nos volvió a la democracia está preso y esto es una injusticia en el país”, agregó.
La acusación contra Uribe se deriva de una disputa con el senador Iván Cepeda, del partido Polo Democrático de izquierda, quien afirma tener testimonios de primera mano de que el exmandatario fue miembro fundador de un grupo paramilitar en su provincia natal, Medellín, durante el conflicto civil de décadas que involucró a las fuerzas gubernamentales, los rebeldes de izquierda y la derecha.
En 2012, Cepeda hizo acusaciones sobre los lazos paramilitares de Uribe durante un debate en el Congreso. Uribe luego acusó a Cepeda de calumnia, pero la Corte desestimó ese caso y decidió abrir una investigación contra el expresidente por los supuestos sobornos.
Sobre la petición del abogado de Uribe a la Corte, Cepeda dijo el viernes a la AP que “lo importante que es eso se haga dentro del respeto del orden público, dentro del orden democrático".
"Lo que no ha ocurrido es lo que vaticinaban algunos de los seguidores de Uribe: que iba a haber una especie de apocalipsis, una guerra civil, si la Corte tomaba la decisión de enviarlo a la cárcel. Nada eso ha ocurrido y todo está transcurriendo en un ambiente de normalidad”.