Duterte reintroduce cuarentenas contra el virus en Manila
MANILA, Filipinas (AP) — El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, reintrodujo una cuarentena limitada en la capital y las provincias circundantes, respondiendo a peticiones de asociaciones médicas tras un auge alarmante de los contagios.
La zona metropolitana de Manila, donde viven más de 12 millones de personas, y otras cinco provincias con alta densidad de población regresarían a las estrictas cuarentenas durante dos semanas a partir del martes, indicó el lunes el portavoz presidencial Harry Roque. El transporte público masivo quedará suspendido y sólo se permitirán los desplazamientos esenciales.
Los responsables de casi 100 organizaciones médicas celebraron el sábado una inusual conferencia de prensa y advirtieron que el sistema sanitario está sobrepasado por el pico de contagios y podría colapsar, con personal médico enfermo o renunciando por miedo y agotamiento.
Pidieron a Duterte que reinstaurase una cuarentena en la capital para dar “un descanso” al personal sanitario" y permitir que el gobierno recalibrase su respuesta a la pandemia.
El número de casos de COVID-19 en Filipinas pasó de 103.000 el domingo, la segunda cifra más alta del sureste asiático.
Aunque accedió a la demanda, Duterte pareció molesto por las críticas de los grupos médicos, indicando que debían haber hablado con él primero. “Si organizan una revolución, me dan luz verde para celebrar una contrarrevolución. Ojalá lo haganññ, dijo el mandatario en una comparecencia televisada el domingo por la noche.
Por su parte, las autoridades sanitarias indias autorizaron el domingo por la tarde al Serum Institute of India iniciar las fases dos y tres de ensayos con una posible vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford.
Serum, el mayor fabricante de vacunas del mundo por volumen, producirá en masa el fármaco. Se trata de una de varias candidatas a vacuna en desarrollo.
El número de casos en India pasó el lunes de 1,8 millones tras añadir 52.972 casos nuevos en las 24 horas anteriores. El Ministerio de Salud reportó el lunes 771 muertes en un día, elevando a 38.315 el número de fallecidos por el virus.
En China, el brote en la remota región noroccidental de Xinjiang seguía remitiendo, con 28 casos nuevos reportados el lunes. Por ahora, la mayoría de los 590 casos se han concentrado en la capital, Urumqi, donde las autoridades han hecho una campaña masiva de pruebas diagnósticas, cerrado el transporte público, aislado algunas zonas residenciales y restringido los desplazamientos.
Aunque el último brote en la China continental parecía haber pasado su pico, la ciudad semiautónoma de Hong Kong estaba teniendo problemas para contener los contagios, con más de 200 casos nuevos identificados durante el fin de semana.
Corea del Sur, por su parte, confirmó 23 casos nuevos dentro de una tendencia a la baja en contagios locales. El país sumaba 14.389 casos y 301 muertes. Veinte de los nuevos casos llegaron del extranjero, según los Centros Coreanos de Control y Prevención de Enfermedades. Las autoridades sanitarias surcoreanas señalaron que los casos importados eran menos preocupantes para la población general, ya que los viajeros llegados del extranjero hacen dos semanas de cuarentena.