México: Detienen al líder del cártel de Santa Rosa de Lima
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La policía y el Ejército de México arrestaron el domingo a José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, líder del cártel de Santa Rosa de Lima que durante años se ha enfrentado con el Cártel Jalisco Nueva Generación en el centro-norte del país.
Las fuerzas armadas y autoridades del estado de Guanajuato informaron acerca de la captura.
Yépez Ortiz era peculiar entre los líderes de organizaciones de narcotráfico debido a que publicaba videos con emotivas exhortaciones a sus seguidores, incluido uno en junio en el que aparece llorando luego de que varios de sus colaboradores y familiares fueron detenidos. En otra grabación, publicada aproximadamente en la misma época, amenazó con unir fuerzas con el Cártel de Sinaloa para vencer al CJNG, el grupo narcotraficante de más rápido crecimiento en México.
La guerra por territorio con el CJNG convirtió a Guanajuato, que cuenta con plantas de automotrices extranjeras y proveedores de piezas de recambio, en el estado más violento del país, con 2.293 homicidios en el primer semestre del año. Algunos responsabilizan al cártel de Santa Rosa por el ataque del mes pasado a un centro de rehabilitación contra adicciones en la ciudad de Irapuato, en el que 27 hombres fueron asesinados.
Sin embargo, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, dijo que Yépez Ortiz sería acusado de crimen organizado y robo de combustible, pero no de asesinato. El presidente Andrés Manuel López Obrador — cuyo gobierno ha dicho que su objetivo principal ya no es el de arrestar a los líderes de los cárteles — elogió la detención, describiéndola como “importante, muy importante”, y destacó que en Guanajuato ocurrieron el 15% de los asesinatos de los últimos meses en el país.
“Desde luego hay que seguir atendiendo a las causas que originan la violencia, primero que no haya pobreza... y en segundo lugar, que no haya corrupción”, dijo el mandatario, quien destacó que grupos como el de Yépez Ortiz no podrían haber crecido hasta convertirse en un problema de tal magnitud sin “las complicidades, las componendas con autoridades municipales, autoridades estatales”.
Yépez Ortiz, que durante años fue objeto de persecuciones en gran escala, fue detenido junto con otros cinco sospechosos por presuntamente haber secuestrado a una empresaria. Era uno de los hombres más buscados del país, apenas debajo del líder del CJNG, Nemesio “El Mencho” Oseguera, y del capo del cártel de Sinaloa Ismael “El Mayo” Zambada.
Su grupo de Santa Rosa no era un cártel del narcotráfico como tal, sino un grupo poderoso y violento que creció en un poblado rural del mismo nombre en el estado de Guanajuato, a través del robo de combustible de oleoductos y refinerías del gobierno, así como del robo de mercancías a trenes.
El cártel de Santa Rosa también era inusual porque intentó construir una red de apoyo entre los residentes locales al permitirles tomar una pequeña parte de las ganancias de los robos. Pero cuando las autoridades incrementaron la vigilancia en los trenes y oleoductos, el grupo recurrió a la extorsión y a los secuestros. La agrupación pasaba de sector en sector, exigiendo pagos a tortillerías o agencias automotrices.
Sin embargo, el dominio del grupo nunca afectó a las grandes compañías que han construido docenas de plantas en Guanajuato, atraídos por políticas que favorecen la inversión y excelentes vías férreas y autopistas.
Yépez Ortiz — de baja estatura y cara redonda — vestía una sudadera gris, pantalones de mezclilla rotos y botas de construcción en las imágenes que distribuyó el gobierno de Guanajuato.
El Ejército señaló en un comunicado que fue detenido en un operativo cerca de Santa Rosa de Lima, con base en trabajo de inteligencia que indicaba la presencia de miembros del grupo en dos casas. Yépez Ortiz fue capturado junto con su jefe de seguridad y otros cuatro integrantes. Además, se incautaron cinco fusiles, tres pistolas y un lanzagranadas.
Ha ido generándose cierta mitología en torno a la figura de “El Marro”, incluyendo la creencia de que él y un cercano grupo de seguidores pudieron eludir a la justicia durante años al persuadir a los habitantes locales para que organizaran bloqueos viales improvisados con el fin de que ellos pudieran escapar en vehículos todo terreno a través de caminos de tierra. Un vehículo de estas características fue localizado durante el operativo del domingo.
La comisionada de la Unidad de Análisis y Estrategia para la Seguridad Ciudadana del estado de Guanajuato, Sofia Huett, dijo hace algunos meses que el grupo se autodenominaba un cártel, pero en gran medida sólo operaba en la entidad, pasando de una actividad ilícita a otra.
“En algún momento había grupos criminales, pandillas, no grandes cárteles, que se dedicaron a robar el tren”, señaló Huett.
Después de que las fuerzas de seguridad combatieron ese delito, la pandilla comenzó a robar combustible de oleoductos y permitía a los habitantes llenar recipientes de plástico con gasolina o diesel. Siempre conocido por una propensión a la violencia, el grupo delictivo de Santa Rosa de Lima comenzó a robar el combustible directamente de las refinerías. Pero cuando el gobierno incrementó la seguridad, recurrió a otros actos delictivos.
“Ante la menor disponibilidad de gasolina... las organizaciones emigraron a otros delitos, como el propio narcomenudeo (venta de drogas al por menor) y el robo de vehículos y la extorsión”, agregó Huett.
En el pasado, el CJNG ha tomado el control hábilmente de grupos delictivos locales en su implacable expansión por México, cooptando a sus miembros en una especie de estrategia de franquicias, y el de Santa Rosa de Lima tenía el mismo perfil.
Sin embargo, los de Jalisco no lograron hacerlo ceder. Hay reportes de que Oseguera envió a un sobrino a Guanajuato en 2017 para negociar un acuerdo con el grupo de Santa Rosa, por medio del cual el CJNG podría traficar drogas en el estado, mientras que la pandilla local conservaría el negocio de robo de combustible.
Pero el belicoso Yépez Ortiz, que suele usar palabras soeces en sus videos, se comprometió a nunca permitir el ingreso del cártel del vecino estado de Jalisco, ante lo cual se desató una enemistad letal.
Se desconoce si el arresto de “El Marro” derivará en que el CJNG ingresará ahora a Guanajuato sin problemas como lo ha hecho en muchos otros estados.
En julio, el CJNG publicó un video que funcionarios de defensa mexicanos dijeron fue grabado aparentemente cerca de la frontera entre Jalisco y Guanajuato. Las autoridades indicaron que mostraba una columna de unos 75 hombres armados del cártel de Jalisco vestidos con uniformes estilo militar y una docena de camionetas pickup modificadas, un cañón antiaéreo, nueve ametralladoras, 10 fusiles de francotirador, seis lanzagranadas y 54 fusiles de asalto.