Violencia y cacerolazos en Chile tras discurso de Piñera
SANTIAGO DE CHILE (AP) — Quemas de buses, barricadas y desórdenes se registraron en diversos puntos de Santiago la noche del viernes, así como cacerolazos en todo Chile, tras el discurso público del presidente Sebastián Piñera para rendir cuentas de su gestión.
Las autoridades policiales confirmaron el sábado los desórdenes en al menos cuatro puntos de la capital, con barricadas, quemas de un bus y un auto particular, ataques a comisarías, fuerzas policiales, lanzamientos de bombas molotov y otros.
Un total de 148 personas fueron detenidas, 70 en la Región Metropolitana y 78 a nivel nacional, por desórdenes en la noche, informó el general de Carabineros Enrique Monras en los medios.
En su discurso, el presidente explicó las prioridades de su gobierno para los próximos 20 meses, entre ellas la gestión de la pandemia, el plan de desconfinamiento, la reactivación de la economía, el plebiscito en octubre próximo y la reforma de las pensiones.
Piñera afirmó que los efectos de la crisis del coronavirus han golpeado de forma devastadora al país y reconoció que las ayudas del Estado para la nación podrían haber sido insuficientes.
“Algunos dicen que la ayuda del Gobierno a las familias afectadas no ha sido suficiente y no ha llegado a tiempo, y en cierta forma tienen razón, porque frente a la magnitud, gravedad y extensión de la crisis que estamos enfrentando, ningún país, ni siquiera los más desarrollados, ha podido otorgar todas las ayudas suficientes”, afirmó el mandatario al ofrecer una disculpa a medias que ha sido cuestionada por la opinión pública.
El mandatario se enfocó también en los planes para reactivar la economía chilena, tras la pérdida de 1,8 millones de empleos y la suspensión de otros 700.000, según sus cifras.
Entre sus planes, anunció subsidios para la creación de empleos en beneficio de hasta un millón de personas, inversiones públicas de aquí a 2022 de 34.000 millones de dólares para generar 250.000 empleos y apoyo a proyectos privados para crear otros 120.000 empleos.
El presidente también habló de la responsabilidad de su gobierno de realizar el plebiscito el 25 de octubre —cuando los chilenos deberán decidir si mantienen o no la Constitución de 1980, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)—, ante los cuestionamientos de si la pandemia permitirá su realización.
En su discurso, el presidente habló de forma general sobre “actuar en toda ocasión con un total compromiso y respeto irrestricto de los derechos humanos de todas las personas”, pero no condenó explícitamente las graves violaciones de derechos humanos registradas por parte de la policía chilena durante la represión de las manifestaciones iniciadas en octubre de 2019, que dejaron más de 450 personas con pérdidas de visión, miles de heridos y centenares de denuncias de torturas, uso excesivo de la fuerza y violaciones sexuales.
Piñera también mencionó temas relacionados contra la violencia que sufren las mujeres y medidas en marcha y una reforma al sistema de pensiones, que acaba de sufrir un fuerte golpe con la ley que permite a los ciudadanos retirar un 10% de sus ahorros para aliviar los efectos de la pandemia.