EEUU: Líderes latinos piden mayor promoción de tests COVID
PHOENIX (AP) — Cuando unos 45.000 equipos de pruebas de diagnóstico del coronavirus quedaron sin usar durante una campaña de testeo de 12 días en los barrios latinos más afectados de Phoenix, quedó claro que las autoridades sanitarias de Arizona no supieron comunicarse adecuadamente con una comunidad que suele desconfiar del gobierno.
El último día de la campaña en un estado que es un foco nacional de COVID-19, apenas cuatro vehículos hacían fila en una mañana candente mientras media docena de efectivos uniformados de la Guardia Nacional se paseaban entre las enormes carpas blancas en un gran parque desértico de Phoenix.
Funcionarios estatales dijeron que apenas 15.000 de los 60.000 tests se utilizaron en el parque y reserva South Mountain y en el barrio de Maryvale antes del martes, cuando finalizó la campaña. Esto pone de manifiesto tanto las deficiencias del gobierno al promover la disponibilidad de los recursos sanitarios a comunidades de color durante la pandemia, como la renuencia de las poblaciones que suelen ser de mayor riesgo a valerse de esos recursos aunque sepan de su existencia.
“Hay mucha falta de información del gobierno, mucho caos, muchos positivos falsos de las pruebas que crean desconfianza”, dijo el pastor evangélico guatemalteco Antonio Velásquez, un líder comunitario que se está recuperando de la enfermedad que lo mantuvo durante dos días en el hospital. "Hay mucha gente que prefiere no tomar la prueba”
Dirigentes comunitarios dijeron que muchos latinos enterados de las pruebas optaron por no tomarlas, amilanados por la presencia de militares y policías uniformados o por los pedidos de documentos de identidad y la necesidad de registrarse previamente. Algunos carecen de servicio de internet para registrarse online, y los que no tienen estatus legal temen identificarse ante las autoridades. La Guardia Nacional tuvo mucha participación en la campaña, que posteriormente eliminó esas condiciones.
Los lideres latinos en Arizona ofrecen su ayuda, sobre todo en Phoenix, donde el 43% de la población se identifica como hispana. Los latinos son una población de riesgo particular debido a los trastornos de salud como la diabetes, la tendencia a vivir en grupos grandes y tener empleos en el sector de hoteles y restaurantes, donde entran en contacto con mucha gente.
“Querríamos asociarnos más con el estado para educar mejor a nuestras comunidades acerca de las oportunidades de testeo y qué puede hacer la gente para protegerse mejor”, dijo el senador estatal Tony Navarrete, uno de los legisladores y funcionarios de salud latinos que analizaron el asunto con personal de la gobernación en una conferencia online reciente.
La comunicación eficaz con los latinos acerca del virus también ha resultado difícil en otras poblaciones, dijo Gilberto López, investigador de salud pública de la Universidad de California, Merced. Halló la misma desconfianza del gobierno entre los latinos del Valle Central de California a los que entrevistó acerca de sus percepciones del COVID-19.
“En general, los gobiernos no tienen buena aptitud para comunicarse con las comunidades o comprenderlas”, dijo López.
El Departamento de Servicios de Salud de Arizona, que realizó la campaña de testeo juntamente con el Departamento de Salud federal, tradujo materiales y envió comunicados de prensa a las emisoras de TV en español.
Pero grupos allegados a la comunidad latina suelen hacer mucho más. Valle del Sol Community Health de Phoenix ha promovido los eventos en las cuentas de redes sociales de un ex presentador de noticias en español e “influencer” con decenas de miles de seguidores. El vocero municipal Alejandro Montiel promueve los eventos en Phoenix a través de las radios en español.
La vocera estatal de salud Holly Poynter dijo en un comunicado que su agencia publicó información en redes sociales con la colaboración de grupos comunitarios. La Guardia Nacional dijo que las pruebas restantes se utilizarán en otros condados de Arizona.
Tomás León, vicepresidente senior para marketing de la empresa privada Equality Health, dijo que había transcurrido más de la mitad del evento de 12 días cuando las autoridades se comunicaron con él para pedirle consejo sobre la manera de incrementar la participación latina.
“La verdad es que el estado no sabe bien cómo hacerlo”, dijo León. “Si no tienes organizaciones comunitarias de confianza colaborando en la promoción, no llegarás muy lejos”.
Dijo que otros obstáculos serían el calor intenso, las demoras de hasta dos semanas en los resultados y los temores a las largas esperas que su organización vio en junio, cuando hasta 1.000 personas hacían fila durante 13 horas para obtener pruebas gratis.
Suele ser difícil estar al tanto de la mezcolanza de oportunidades de pruebas gratis en Phoenix, donde ONGs y otros grupos se asocian con los municipios durante unos días o fines de semana para aprovechar los fondos federales asignados para el testeo.
Cuando el estado se aprestaba a terminar el evento en South Mountain, la ONG HeroZona abría un sitio de testeo a varios kilómetros en Laveen, un barrio mayoritariamente latino y negro. Apenas una veintena de autos hacían fila en el parque César Chávez.
Las autoridades municipales comprendieron la importancia de las susceptibilidades culturales cuando informaban sobre los incendios forestales, dijo la presidenta de la Junta de Supervisores, Liz Archuleta.
“Es muy importante para mí que publiquemos todo en español, que no sea una reflexión tardía, que todo sea intencional y simultáneo”, dijo. “Y queremos que todos —insisto, todos— reciban la prueba. Esto es lo que yo llamo servicio público y el papel del gobierno”.