Arpaio quiere recuperar jefatura de oficina de sheriff
PHOENIX (AP) — Firme en sus posturas contra la inmigración ilegal y prometiendo hacer las mismas cosas de siempre, Joe Arpaio está tratando de recuperar la jefatura de la oficina del sheriff de Phoenix que ejerció durante 24 años, enfrentando a quien fuera su segundo en las primarias republicanas del 4 de agosto.
Arpaio, de 88 años, perdió el puesto en las elecciones del 2016, en las que fue derrotado por un demócrata. Dos años después, sufrió otro aparatoso revés al postularse al Senado.
Se presenta como un firme aliado de Donald Trump y propone volver a hacer cosas que los tribunales declararon ilegales o que su sucesor descartó, como perseguir a los inmigrantes sin papeles, detenerlos en carpas y otras medidas ya hechas a un lado.
“Les anticipo desde ya: Voy a hacer el 90% de lo que hice en mis 24 años”, declaró.
Arpaio y su antiguo segundo, Jerry Sheridan, son considerados los favoritos en las primarias republicanas. También se postulan Mike Crawford y Lehland Burton.
El ganador de esa contienda enfrentará al demócrata Paul Penzone, que destrozó a Arpaio en el 2016 y no tiene rivales entre los demócratas.
Arpaio y Sheridan dejaron la policía en medio de fuertes críticas tras ser hallados culpables de desacato por un tribunal civil por desobedecer la orden de un juez del 2011 de suspender la detención de automovilistas mayormente hispanos.
Arpaio dice que va a demostrar que su derrota del 2016 fue un malentendido. Pero dispone de mucho menos dinero que en el pasado y admite que algunos votantes ni siquiera saben que se ha postulado.
Sheridan, quien dice que Arpaio le había prometido apoyarlo pero luego cambió de idea, sostiene que sus 38 años de servicio lo ayudarán a reformar el departamento e insistió en que no le responde a nadie.
“Me plantaba firme cuando no estaba de acuerdo con él”, dijo Sheridan, aludiendo a Arpaio. “Muchas veces él me escuchaba. Otras veces no. No soy Joe Arpaio”.
Mike O’Neil, encuestador que ha seguido de cerca la carrera de Arpaio, cree que el electorado la daría la espalda en la consulta general. Pero que el asunto no está tan claro en las primarias, en las que votan sus partidarios más leales. “En una primaria republicana puede pasar cualquier cosa”, manifestó.
En los últimos siete años la oficina del sheriff ha sido reformada según las órdenes de un juez que dictaminó que los agentes tenían en la mira a los hispanos durante sus patrullas.
Arpaio fue condenado por desacato por una corte penal por no implementar esa orden, pero no fue a la cárcel porque Trump lo perdonó. Sheridan no fue acusado de desacato en ese tribunal penal.
Tanto Arpaio como Sheridan cuestionan la acusación de desacato. Sheridan dice que no estuvo al tanto de la publicitada orden judicial y que no manejó la unidad que realizaba patrullajes en los que los agentes se enfocaban en los hispanos.
Un informe de la oficina a cargo del tráfico dijo que la detención de conductores hispanos y afroamericanos en el 2019 duraban más que las de los conductores blancos y generalmente incluían inspecciones.
Penzone declinó pedidos de entrevista.
Crawford, un agente con 28 años de experiencia, dijo que los escándalos relacionados con el trato a los inmigrantes lo impulsaron a postularse. “Tenemos que poner fin a ese tipo de comportamiento en la policía”, afirmó.
Burton no tiene antecedentes en el departamento de la policía y dice que el gran desafío de ese organismo es acabar con los prejuicios hacia las poblaciones hispana y negra.
Plantea que, por ser afroamericano y no haber trabajado en la policía, tiene más credibilidad que sus rivales.
Arpaio es vulnerable en varios frentes. Sus problemas legales les han costado a los contribuyentes 147 millones de dólares, no investigó de más de 400 denuncias de delitos sexuales e inició investigaciones penales de jueces, políticos y otros que estaban en contra suyo.
Ha recaudado más dinero que nadie en las primarias --1,2 millones de dólares--, pero la mayor parte de las donaciones vienen de otros estados y esa suma ni se acerca a los 10 millones que había recaudado a esta altura en el 2016.
Arpaio dice que está saludable y alerta. De ser elegido, serviría hasta los 92 años.
“Nadie es indispensable. Si me muero durante mi mandato, nombran a otro”, comentó.