Decomisan bienes millonarios a empresario colombiano
BOGOTÁ (AP) — La Fiscalía General de Colombia oficializó el decomiso de siete bienes avaluados por alrededor de diez millones de dólares del empresario colombiano Álex Saab en Barranquilla, al norte del país.
Saab, un colombiano de origen libanés de 48 años, fue capturado el 12 de junio en Cabo Verde. Las autoridades estadounidenses creen que el empresario conoce muchos secretos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, su familia y colaboradores cercanos que supuestamente desviaron millones de dólares en contratos del gobierno mientras muchos pasan hambre en esa nación.
De acuerdo con la fiscalía colombiana, los inmuebles decomisados habrían sido adquiridos por una empresa fachada con recursos provenientes supuestamente de actividades ilícitas. La medida judicial de decomiso se da con fines de extinción de dominio de esas propiedades.
En un comunicado la noche del miércoles, la fiscalía detalló que entre las propiedades afectadas se encuentran una mansión de 3.740 metros cuadrados, avaluada preliminarmente en 28.000 millones de pesos (unos 7,5 millones de dólares), dos casas, un apartamento de 379 metros cuadrados y tres garajes.
Los bienes quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales vinculada al Ministerio de Hacienda para su administración.
De acuerdo con las investigaciones realizadas durante más de seis meses por la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio, los inmuebles habrían sido adquiridos por “una empresa fachada, con recursos provenientes de las actividades ilícitas de Álex Saab”.
En un vídeo de más de dos minutos, la fiscalía muestra la lujosa mansión en un hecho que hizo recordar cuando las autoridades decomisaban propiedades del narcotráfico y las exhibía en el pasado.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump sancionó a Saab por supuestamente utilizar una red de compañías fantasmas por todo el mundo —con presencia en Panamá, Colombia, México, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Hong Kong— para ocultar enormes ganancias de los contratos sin licitación obtenidos a través de sobornos para la compra de alimentos a precios exorbitantes.