Perú: reabren restaurantes tras cierre de 126 días por virus
LIMA (AP) — Sin cartas con el menú impreso y con una separación de dos metros entre mesas, los restaurantes de Perú abrieron el lunes tras una cuarentena que empezó en marzo para contener al nuevo coronavirus.
“Estoy emocionado”, dijo Rubén Espinoza, gerente de Punto Marisko, cadena de restaurantes de comida marina, pero admitió que los empresarios y los trabajadores recibieron un “golpe” duro.
Su restaurante en la turística zona de Miraflores lucía casi vacío antes del mediodía. En épocas previas a la pandemia había 45 clientes por hora. Esta vez, apenas dos comensales llegaron y se sentaron en una mesa de cuatro sillas tras desinfectarse y medir su temperatura.
Un mozo, vestido con máscara y protector facial, les trajo sus dos platos de ceviche en un carrito cubierto con una tapadera de plástico acrílico. El ceviche, compuesto por trozos de pescado marinados en jugo de limón, fue colocado en la mesa por los propios comensales.
Perú tenía 220.000 restaurantes antes del inicio de la pandemia y en 2019 los ingresos anuales de estos negocios sumaron 5.000 millones de dólares, de acuerdo con el gremio gastronómico.
Pero tras más de cuatro meses de cierre forzado para evitar la expansión del virus que ha matado a más de 13.000 e infectado a más de 350.000, Espinoza afirma que el nuevo estilo de trabajo con distancias separadas y un aforo de sólo el 40% no les permitirá cubrir “todos los gastos”.
El rubro gastronómico es apenas uno de los sectores golpeados por la pandemia. Perú sufrirá la tercera peor recesión en el mundo, con 12 puntos menos en su producto bruto interno de acuerdo con el Banco Mundial, un impacto peor que el de Estados Unidos, Brasil, México y Argentina.
Aún no se calcula la cantidad de restaurantes quebrados en el país, pero los expertos creen que son miles.
El gremio gastronómico afirma que las pérdidas en 126 días de cierre han sumado al menos unos 1.700 millones de dólares. No hay un cálculo del número de desempleados en el rubro que antes de la pandemia empleaba a un millón de personas.
“Nosotros vivimos el día a día, y eso ha afectado bastante”, dijo Espinoza.