Firmas de EEUU niegan información sobre casos de coronavirus
NUEVA YORK (AP) — Jana Jumpp se pasa ocho horas al día actualizando planillas. No lo hace en su trabajo, sino fuera de sus horas laborales: Trata de determinar cuántos de los 400.000 empleados de los depósitos de Amazon han contraído el coronavirus.
Amazon no da esa cifra, por lo que Jumpp procura establecerla ella y compartirla con sus compañeros. Cuenta con el apoyo de compañeros de más de 250 instalaciones de Amazon que la llaman, le mandan mensajes de texto o se comunican con ella a través de Facebook para reportar posibles casos. Ella pide corroborantes que confirmen los casos y trata de asegurarse de que no los cuenta más de una vez.
Es una tarea que toma tiempo, pero Jumpp dice que los empleados deberían saber si hay un brote en la empresa y qué tan peligroso es ir a trabajar.
“Amazon no nos va a dar esa información. Tenemos que conseguirla nosotros”, dijo Jumpp, de 58 años, quien perdió su trabajo en un depósito de Amazon en julio en Jeffersonville, Indiana, tras tomarse una licencia por temor a contraer el virus.
Varias empresas grandes se niegan a informar a sus empleados si hay brotes de coronavirus en sus depósitos, tiendas y plantas procesadores de carne. Esto transforma a empleados como Jumpp en detectives aficionados. Sindicatos y otros organismos también procuran contar los contagios y crean listas y otras herramientas que permiten a los trabajadores informar acerca de los casos que conocen.
Las cifras son difundidas por los sindicatos y otras organizaciones laborales y usadas para organizar manifestaciones. El principal objetivo, sin embargo, es darle al empleado información vital a la hora de tomar decisiones acerca de su salud.
No se mencionan nombres y quienes llevan la cuenta dicen que probablemente hay muchos más casos de los que no se enteran. Las empresas generalmente notifican al empleado si ha estado en contacto con alguien contagiado, pero hay quienes dicen que no dan cifras de contagios porque podrían asustar a los trabajadores y espantar a los clientes.
Marc Perrone, presidente de United Food and Commercial Workers International Union (UFCWIU), sindicato que representa a trabajadores de tiendas de comestibles y de plantas procesadoras de carne, dijo que le resultaba “asombroso” que, luego de varios meses de pandemia, “algunas de las empresas más grandes de Estados Unidos siguen negándose a entregar esa información”.
Las compañías no están obligadas por ley a decir cuántos de sus empleados contrajeron el virus y pocas lo están haciendo.
Las firmas, no obstante, tienen que ofrecer condiciones laborales seguras, lo que implica que deben informar al personal si hay posibilidades de que hayan estado con contacto con alguien contagiado, sin revelar el nombre de esa persona, según la Administración de la Seguridad y la Salud Ocupacional, el organismo que vela por la seguridad laboral. También están obligadas a llevar la cuenta de las infecciones que se producen en el sitio de trabajo y a informar a las autoridades si hay una hospitalización o muerte asociada con el virus entre sus empleados.
Las empresas no pueden “ignorar a sabiendas” la posibilidad de que otros empleados se contagien en el trabajo ni negarle esa información al gobierno, según Aaron Holt, abogado de la firma Cozen O’Connor.
“En términos generales, según mi experiencia, los clientes con los que trato hacen lo que pueden, pero es un cuadro imperfecto”, manifestó.
En vista de que las empresas no suministran la información, la UFCWIU pidió a los sindicatos que lleven la cuenta de los empleados que se contagian y que mueren. Según esa cuenta, más de 25.000 personas fueron infectadas o estuvieron expuestas al virus en supermercados y procesadoras de carne. Aproximadamente 150 fallecieron.
United for Respect, una organización laboral, recibe informes anónimos de la situación en Walmart y Amazon a través de un nuevo portal. Por ahora saben de 800 casos en Walmart y de más de 1.760 en depósitos de Amazon, aunque pudo corroborar en forma independiente solo una parte de esos informes.
Walmart afirmó que la incidencia de casos en sus tiendas es similar a las que se registran en el país, pero no explicó por qué no ofrece información a su personal. Señaló que cerró algunas instalaciones para hacer pruebas, limpiar y desinfectar.
En mayo los fiscales generales de una docena de estados pidieron a Amazon un informe de contagios y muertes en sus instalaciones y en las de Whole Foods, cadena de supermercados de su propiedad. Amazon no dio la información, de acuerdo con el fiscal general de Massachusetts, ni dijo por qué no lo hacía al ser consultada por la Associated Press.
Jumpp dice que empezó a recabar esta información en marzo. Inicialmente recibía cinco reportes diarios. Al poco tiempo, 20.
Jumpp asegura que hubo más de 1.600 casos en depósitos de Amazon. Otro empleado contabilizó 1.500.
Siguiendo su ejemplo, Katie Doan empezó a rastrear los casos de Whole Foods en abril. A fines de mayo, la empresa la despidió. Whole Foods dice que lo hizo porque abandonó su trabajo 45 minutos antes de la hora debida a raíz de un ataque de pánico. Ella sostiene que lo hizo por su activismo.
Por más que ya no trabaje allí, Doan, estudiante de periodismo de 25 años, sigue recabando información de contagios en Whole Foods y dice que hay más de 630.
“Informo acerca de algo que la gente debe saber”, afirmó.