Estados de EEUU forzados a aplicar fuertes recortes
Los gobiernos estatales en Estados Unidos que intentan sobrellevar la tormenta financiera provocada por el coronavirus están pidiendo prestados miles de millones de dólares y buscan desesperadamente recortar sus gastos despidiendo trabajadores, retrasando proyectos de construcción e incluso disminuyendo la ayuda a las escuelas.
Para muchos estados, así como los gobiernos locales, la principal esperanza para evitar recortes aún más profundos es obtener ayuda del Congreso, que esta semana reanuda sesiones.
En Nevada, los legisladores que enfrentan un déficit presupuestario de 1.200 millones de dólares no han podido llegar a un acuerdo sobre un plan de gastos.
“Estamos obligados a tomar decisiones imposibles sobre financiación crítica para la salud pública, la educación y más”, dijo el gobernador demócrata Steve Sisolak en un comunicado. “Los líderes del Congreso deben actuar para ayudarnos a restaurar las devastadoras reducciones que se están haciendo para llenar este déficit histórico”.
Antes de la pandemia, los estados generalmente cumplían los objetivos de ingresos para sus años presupuestarios. Debido al coronavirus, el Congreso ya ha asignado más de 3 billones de dólares en ayuda a individuos, empresas y gobiernos que sufrieron un impacto financiero durante la primavera debido a que gran parte de la economía de la nación cerró.
A diferencia de la mayoría de los estados, no se requiere que el gobierno federal tenga un presupuesto equilibrado. El déficit de este año ya es un récord de 2,7 billones de dólares.
La Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley en mayo para proporcionar otros 3 billones de dólares, de los cuales aproximadamente un tercio se destinará a los gobiernos estatales y locales. El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky, está pidiendo menos, 1 billón en total. El senador no ha anunciado detalles, pero ha dicho que el financiamiento escolar es una prioridad.
Los estados enfrentan un déficit presupuestario acumulado de 312.000 millones de dólares para los próximos dos años, y los gobiernos locales necesitarían casi 200.000 millones para cubrir sus gastos, dijo Moody’s Analytics en un informe el mes pasado.
Sin ayuda rápida, la crisis económica de Estados Unidos podría profundizarse y costaría 4 millones de empleos en el gobierno y el sector privado, de acuerdo con la agencia de calificación crediticia.
Algunas otras estimaciones, incluida una del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, aumentan aún más el hueco presupuestario estatal: unos 555.000 millones solo para los estados durante los próximos dos años fiscales.