Exdirector Pemex llega a México extraditado; va a hospital
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Emilio Lozoya, exdirector de la petrolera estatal mexicana y acusado de recibir sobornos millonarios, llegó a México extraditado de España a primera hora de la madrugada del viernes y fue trasladado a un hospital “en calidad de detenido y bajo estricta vigilancia policíaca” ya que se le detectaron problemas de salud, informó la fiscalía federal.
Lozoya aterrizó a las 00:46 horas en un avión fletado por el gobierno mexicano y fue trasladado a un "hospital privado por síntomas y molestias que presentó”, indicó Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
No quedó claro si antes pasó por una de las cárceles de la ciudad.
Según un comunicado de la fiscalía, sus peritos le encontraron “una anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud”.
Un médico particular solicitado por la familia del detenido lo revisó también y confirmó estos síntomas, agregó la nota.
La extradición de Lozoya ha generado gran expectación porque, según el gobierno mexicano, el exfuncionario se ha comprometido a colaborar con la justicia y la información que proporcione podría ser el principio del esclarecimiento de las redes de corrupción que imperaron durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), de quien Lozoya era un colaborador cercano.
Apenas aterrizó en México, las autoridades le informaron sus derechos y le indicaron que estaban ejecutando las órdenes de aprehensión por la supuesta adquisición por parte de Petróleos Mexicanos de una planta de fertilizantes, Agronitrogenados, a un precio inflado y por presuntamente recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
España dio el visto bueno a la extradición de Lozoya por acusaciones de lavado de dinero, cohecho y asociación ilícita.
La llegada de Lozoya ha generado tal interés que el Consejo Federal de la Judicatura anunció que informará de la audiencia pública a través de WhatsApp, aunque se desconoce cuándo se llevará a cabo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el arribo de Lozoya de “interesante, importante” y ante una pregunta de la prensa sobre si hubo un trato de favor con el exfuncionario por su traslado al hospital, pidió a la fiscalía que mantenga informada a la opinión pública.
“Nada de acuerdos en lo oscurito, nada de sigilo cuando se trata de asuntos de interés público, la transparencia es una regla de oro en la democracia”, afirmó.
López Obrador insistió en que “hay un compromiso o un acuerdo para que el señor Lozoya informe de lo que sucedió” y agregó en su conferencia de prensa matutina que ”a partir de lo que dé a conocer se va a saber quiénes están implicados y hasta dónde llegan" los casos de corrupción.
En los últimos años, la red de sobornos organizada por la constructora Odebrecht ha llevado ante la justicia a altos funcionarios de diversos países de América Latina, pero la investigación en México estuvo estancada. El presidente dijo confía en que pronto se sepa qué ocurrió, quiénes recibieron los sobornos y a cambio de qué.
“Es muy importante para seguir limpiando de corrupción el país, para que no haya repetición de estos hechos vergonzosos”, subrayó.
López Obrador dijo esta semana que uno de los supuestos fines de estos pagos fue comprar votos de legisladores durante la aprobación de la reforma energética, uno de los cambios estructurales más importantes de la anterior administración que acabó con 75 años de monopolio petrolero del Estado y abrió el sector a la inversión privada.
La policía española arrestó a Lozoya en la ciudad de Málaga en febrero cumpliendo una orden internacional de aprehensión.
A fines de 2016 Odebrecht dijo que pagó 10,5 millones de dólares a los funcionarios de Pemex entre 2010 y 2014.
Lozoya dirigió Pemex de 2012 a 2016, mientras gobernó Peña Nieto. Previamente trabajó en la campaña electoral del exmandatario, sobre quien también existen investigaciones en marcha por presunto desvío de dinero de los sobornos a su campaña.
López Obrador siempre ha dicho que no está a favor de juzgar a expresidentes y que estaría dispuesto a llevar ese tema a una consulta popular, pero también ha insistido en que nadie puede estar por encima de la ley.