Venezuela dice que buque de EEUU ingresó a sus aguas
CARACAS (AP) — Venezuela denunció el jueves que un buque de guerra estadounidense ingresó a aguas jurisdiccionales venezolanas y advirtió que su fuerza armada contempla “todas las acciones que considere necesarias” para hacer respetar la soberanía.
El gobierno dijo en un comunicado que, tras un pronunciamiento que realizó la víspera el Comando Sur de Estados Unidos de que Venezuela realizaba un “excesivo control” de sus aguas jurisdiccionales, el buque de guerra USS Pinckney (DDG 91) estaba “navegaba en nuestra zona contigua” a una distancia de 16.1 millas náuticas de las costas venezolanas.
Caracas consideró la acción como un “acto de provocación por demás errático e infantil” tras la visita que realizó la semana pasada el presidente Donald Trump a la sede del Comando Sur en Florida, e indicó que la fuerza armada hará respetar la soberanía conforme a las leyes internacionales “contemplando todas las acciones que considere necesarias” sin caer en provocaciones que afecten la paz en la región, señala el escrito que difundió el canciller Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, consideró como un “comunicado de guerra política electoral” el pronunciamiento del Comando Sur, y señaló a ese cuerpo de jugar al “barquito sin rumbo” y a “que no me tumbas la pajita”. “Resulta todo muy gracioso, pero a la vez tristemente vergonzoso e insensato”, dijo Padrino López en su cuenta de Twitter.
La declaración del gobierno venezolano se da un día después que el Comando Sur difundió en su cuenta de Twitter un comunicado en el que señala que el buque Pinckney realizó una operación de navegación impugnando el “excesivo control” marítimo de Venezuela en el Caribe.
Al respecto el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, dijo en la cuenta del cuerpo militar que ejercerán el derecho de “navegar libremente en aguas internacionales sin aceptar reclamos ilegales”.
Estados Unidos anunció en abril que tendría una mayor presencia militar en el Pacífico y el Caribe para combatir el libre paso de los narcotraficantes que, aseguraron, se estaban aprovechando de la emergencia generada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Durante el año pasado las autoridades venezolanas denunciaron en varias oportunidades que aviones estadounidenses ingresaron temporalmente a su espacio aéreo, información que fue objetada por el Comando Sur, que afirmó en julio pasado que un avión venezolano siguió “agresivamente” a una aeronave de su fuerza aérea que estaba en una misión multinacional en el espacio aéreo internacional.
Las tensiones entre Caracas y Washington se intensificaron el año pasado luego de que el presidente Nicolás Maduro rompió relaciones con Estados Unidos y ordenó el cierre de la embajada y de los consulados tras la decisión que tomó Trump de apoyar abiertamente al líder opositor Juan Guaidó, al que reconoció como presidente interno de la nación suramericana.
En el último año, Estados Unidos ha endurecido las sanciones económicas contra Venezuela para presionar la salida del gobierno de Maduro, quien ha logrado superar las presiones internas y externas gracias al apoyo del alto mando militar y el respaldo de Rusia, China, Irán, Turquía y Cuba.