Banco Central Europeo llama a gobiernos a respaldar economía
FRÁNCFORT (AP) — El Banco Central de Europa se está tomando una pausa luego de entregar enormes pasos de estímulo en semanas recientes y llamó el jueves a los líderes europeos a ayudar a la economía respaldando la creación de un fondo para ayudar a las regiones más azotadas por la pandemia de coronavirus.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que “un esfuerzo ambicioso y coordinado” de los gobiernos “sjgue siendo crítico” adicionalmente a las políticas monetarias adoptadas por el banco.
Los líderes europeos se reúnen el viernes para discutir un plan colectivo de préstamos y gastos para promover la recuperación post pandemia , incluyendo por medio de inversiones en servicios digitales y una transición a una economía que emita menos gases de invernadero.
Lagarde dijo que el consejo rector del banco “llama a realizar esfuerzos enérgicos y oportunos para preparar y respaldar la recuperación ... Es importante que los lideres europeos lleguen pronto a un acuerdo sobre un paquete ambicioso”.
La comisión ejecutiva del BCE ha propuesto un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, adicional a 540.000 millones en programas previos que incluyen el respaldo a compañías para que no despidan a empleados. Pero hay desacuerdos sobre las condiciones que se deben adjuntar al fondo y sobre cuanto de ello será en préstamos y cuánto en subsidios.
El BCE se abstuvo el jueves de proveer medidas adicionales propias luego que sus estímulos de semanas recientes ayudaron a mantener los costos de préstamos para compañías y consumidores a aproximadamente los niveles prepandemia.
En su reunión previa, el 4 de junio, los 25 miembros del consejo rector del banco aumentaron su programa de emergencia de compra de bonos por la pandemia por 600.000 millones de euros, a 1,35 billones (1,7 billones de dólares), un paso que inyecta dinero nuevo a la economía del bloque con el objetivo de mantener barato y abundante el crédito para quienes lo necesitan.
Un objetivo importante para bancos como el BCE y la Reserva Federal de Estados Unidos es impedir que la crisis de salud pública genere pánico en los mercados financieros, lo que limitaría el financiamiento para las compañías en momentos en los que pasan trabajo para mantenerse a flote debido a las restricciones en la actividad de negocios y la renuencia de los consumidores.