Maduro revierte flexibilización de cuarentena en Caracas
CARACAS (AP) — El presidente Nicolás Maduro anunció el martes la decisión de revertir una medida para flexibilizar por una semana la cuarentena que rige en la capital venezolana en momentos en que la cifra de nuevos casos de COVID-19 superó los 10.000 en el país y la capital venezolana experimenta un repunte de infectados.
Maduro ordenó la aplicación estricta de las medidas de cuarentena en el área metropolitana de Caracas, que incluye cuatro municipios del vecino estado Miranda, donde se diagnosticaron la mayoría de los 303 nuevos casos reportados en las últimas 24 horas. En el país se contabilizan 96 fallecidos.
Venezuela ha estado en cuarentena desde el 16 de marzo, tres días después que se confirmaron los dos primeros casos. Los expertos atribuyen en buena medida el número bajo de casos al aislamiento que vive el país después de años de crisis política, económica y social.
En Caracas “no hay un foco” como tal, pero “el virus está circulando por todas las parroquias”, dijo Maduro en un acto de gobierno televisado.
“Mi idea era permitir la flexibilización de los siete días”, pero los “números de verdad nos prende una alarma”, en Caracas y el vecino estado Miranda, agregó.
Los trabajadores de “sectores priorizados” --alimentación, salud, medios de comunicación y de servicios públicos esenciales como agua, electricidad y gas—serían los únicos que podrían mantener sus labores, acotó el gobernante.
Entre el 1 de mayo y el 14 de julio fueron registraron 9.730 casos que evidencian que los contagios se acrecientan de manera sostenida en el país.
El gobierno atribuye el repunte de los casos domésticos de COVID-19 al regreso de aquellos venezolanos que migraron a países vecinos como Colombia y Brasil en medio de la pandemia, resaltando que muchos de ellos en semanas recientes han ingresado a Venezuela por caminos abiertos en la maleza para burlar los controles fronterizos, que incluye 14 días de cuarentena obligatoria en recintos designados por el gobierno.
Venezuela es señalado repetidamente por los críticos locales y extranjeros de la administración de Maduro, entre ellos Estados Unidos, como uno de los países más vulnerables de las Américas para contener el nuevo coronavirus, citando entre otros factores el deterioro de la infraestructura hospitalaria y la habitual escasez de insumos médicos, medicinas y camas de cuidados intensivos.
Además, las continuas fallas en los servicios de agua y electricidad afectan rutinariamente el funcionamiento de los centros de salud en la mayoría de los 23 estados del país.