Alemania recupera datos policiales robados en EEUU
BOSTON (AP) — A pedido del gobierno estadounidense, las autoridades alemanas confiscaron un servidor de computadoras que contenía un enorme alijo de archivos robados de agencias policiales estadounidenses.
Los archivos estaban siendo usados por una organización promotora de la transparencia oficial llamada Distributed Denial of Secrets y parecida a WikiLeaks, y contenían información sobre prácticas policiales en Estados Unidos. Muchos de los documentos portan el rótulo de “Únicamente para Uso Oficial”.
Lo archivos, que datan hasta de 1996, incluyen emails, audios y videos y reportes de inteligencia de agencias policiales locales y del FBI. Emma Best, fundadora de DDoSecrets, reveló que los datos fueron obtenidos de más de 200 agencias policiales. Agregó que su organización ha quitado los nombres de menores de edad y las referencias a casos de ataques sexuales, pero dejó los nombres, números de teléfono y direcciones de email de policías.
Best afirmó que su organización consiguió los archivos gracias a una persona ajena que simpatiza con las protestas en Estados Unidos contra el trato policial a las personas de raza negra. Algunos de los archivos tienen información sobre la respuesta policial dada a esas protestas, indicó la activista.
Si bien la intrusión cibernética y el robo de datos es un delito federal en Estados Unidos, las leyes protegen la publicación periodística de documentos obtenidos por esa vía, siempre y cuando el periodista no haya estado involucrado en el hurto. DDoSecrets afirma que es una organización periodística que publica documentos para beneficio público, como lo hizo WikiLeaks antes de ser explotado por agentes rusos para interferir en las elecciones estadounidenses.
Los documentos fueron obtenidos a raíz del robo de datos en Netsential, una compañía con sede en Houston que se dedica a diseñar portales de internet para agencias policiales y de servir de enlace entre dichas agencias y entidades privadas.
La fiscalía de Zwickau, una ciudad alemana cerca de la frontera con la República Checa, declaró el miércoles en un comunicado que el servidor fue confiscado el 3 de julio en el poblado de Falkenstein, a pedido de las autoridades estadounidenses.
El FBI se negó a formular comentarios. El portavoz de la embajada estadounidense en Berlín no respondió a mensajes pidiéndole detalles del asunto.
El comunicado de la fiscalía de Zwickau dice que será decisión de las autoridades judiciales alemanas si entregar o no el servidor a Estados Unidos. Afirmó que no podía divulgar las razones del pedido estadounidense, y lo mismo expresó un representante de Hetzner Online, la compañía que alojaba al servidor.