Cuba cancela festejo por asalto al Moncada debido a COVID-19
LA HABANA (AP) — Pese a encontrarse en una situación de flexibilización de la cuarentena por el nuevo coronavirus, con pocos contagios y sin ningún fallecido en más de diez días, Cuba dispuso el miércoles la cancelación del acto por el 26 de julio, una fecha clave en el ideario revolucionario.
Medios de prensa locales indicaron que tras una reunión del Buró Político del poderoso Partido Comunista de Cuba, cuyo secretario es el expresidente Raúl Castro, se dispuso no realizar el habitual mitin que recuerda el asalto al Cuartel Moncada en 1953.
El fallido ataque al fortín militar encabezado por el fallecido líder Fidel Castro y del que participó el propio Raúl, su hermano, se considera el inicio de la lucha que llevó al poder a la revolución en 1959 y se reconoce en la isla y entre muchos activistas de izquierda latinoamericana como una fecha clave.
En cambio, para recordar el Día de la Rebeldía Nacional --la sede suele rotar entre las diferentes provincias--, como se le denomina oficialmente, se realizarán pequeños actos como ocurrió con el primero de mayo, indicó un reporte sobre la reunión partidaria.
Cuba lucha por salir adelante en el control de la pandemia del nuevo COVID-19 con una situación relativamente favorable en la región. Este miércoles el director de epidemiología, Francisco Durán, reportó cuatro nuevos enfermos y ningún fallecido desde hace más de diez días.
En total, desde que inició el 11 de marzo la pandemia, se confirman 2.399 pacientes y de ellos 86 personas murieron por las complicaciones. Actualmente se encuentran activos 69 casos y se han realizado 190.000 pruebas diagnósticas.
“Un día favorable, sin casos críticos”, dijo Durán este miércoles en su tradicional reporte sobre COVID-19. “Ahora, hay una parte que no se puede tomar más que por cada persona, nos estamos refiriendo a la autoresponsabilidad, a la responsabilidad de los que ocupamos un cargo de director de un centro de trabajo desde el punto de vista del cumplimiento de todas las medidas”.
A nivel nacional —con excepción de La Habana y Matanzas— la flexibilización de una cuarentena que comenzó a finales de marzo se inició el 18 de junio, pero en la capital la situación era más compleja, por lo que recién arrancó esta apertura el 3 de julio de un plan de dos etapas, la primera de ella con tres fases.
Actualmente La Habana está en una primera fase de recuperación y el resto del país en una segunda. El transporte público está funcionando, los comercios comienzan a abrir sus puertas y las oficinas públicas. Sin embargo, permanecen suspendidas las clases o las actividades culturales y médicos o estudiantes siguen monitoreando casa por casa para detectar síntomas tempranamente.
El turismo nacional es permitido, pero separado por completo de los turistas internacionales, a quienes se les asignó hoteles aislados en los cayos, aunque todavía no han llegado debido a que los vuelos comerciales están interrumpidos y los aeropuertos de la isla no operan para esta modalidad.
En las calles las personas tienen la obligación de llevar barbijos y respetar la distancia, pero sobre todo en la capital hay colas para comprar alimentos que incumplen la normativa. La víspera además se aislaron varias cuadras de un municipio capitalino del Cerro, donde se produjo un foco de contagios.