Por COVID, mascarillas son obligatorias en noreste de España
BARCELONA (AP) — Las autoridades del noreste de España comenzarán a imponer multas de 100 euros (113 dólares) a los individuos que no porten mascarillas a partir del jueves, cuando su uso será obligatorio en Barcelona y la región circundante de Cataluña luego de un repunte de casos de coronavirus.
España puso fin a un confinamiento a nivel nacional a mediados de junio luego de que las restricciones al movimiento y actividad pública lograron frenar el brote de coronavirus en el país después de haber llevado al sistema de salud al punto de quiebre y provocado la muerte de miles de personas.
Pero debido al levantamiento de la mayoría de las restricciones y a que algunas personas no respetan el distanciamiento social, el número de casos nuevos reportados a diario en España ha vuelto a subir. Las infecciones confirmadas se duplicaron entre el martes y el miércoles en medio de decenas de brotes pequeños.
El repunte más grande fue en la región de Cataluña, con 52 casos nuevos en un periodo de 24 horas y casi 2.000 en las últimas dos semanas.
Una parte de los 500 casos confirmados recientemente en un condado rural cercano a la ciudad de Lérida se han vinculado con la cosecha de frutas de verano, que atrae a trabajadores migrantes que a menudo viven y laboran en condiciones precarias. Las autoridades de la región cerraron la zona el sábado y han vinculado 11 de 15 brotes allí con el trabajo agrícola.
Las autoridades de sanidad advirtieron que los hospitales del área ya están llenándose. Se instaló una sala de emergencias inflable en la entrada de un hospital local, un sombrío recordatorio de las instalaciones médicas y morgues improvisadas que la nación tuvo que montar cuando se encontraba entre los principales focos de infecciones del mundo hace unos meses.
“No estamos en una situación de saturación, pero puede estarlo en los próximos días si no se producen estas dos conjunciones de refuerzo de personal y el inicio de circuitos de derivación”, dijo el miércoles Ramón Sentís, funcionario de salud de la región.
El uso de mascarillas es obligatorio en espacios cerrados compartidos y también en zonas abiertas cuando no se puede mantener un distanciamiento social en toda España. Cataluña, que tiene una población de 7,5 millones de personas, es la primera región en ampliar el requerimiento a situaciones cuando la gente puede permanecer a 1,5 metros (5 pies) de distancia entre unos y otros.
La medida se adoptó luego de una caída notable en el uso de mascarillas en las calles y en el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social.
Un condado en la región de Galicia, en el noroeste de España, con 71.000 habitantes, también fue aislado, mientras que el uso de mascarillas ya es obligatorio en una localidad en la región del País Vasco. Tanto Galicia como el País Vasco tienen elecciones regionales programadas para el domingo.
El repunte de casos surge mientras España espera salvar su crucial industria turística alentando a los españoles a que salgan de vacaciones dentro de la nación y enviando el mensaje a los extranjeros que España es un lugar seguro para visitar pese a la pandemia. Hasta el miércoles, el país había registrado más de 28.390 decesos a causa del COVID-19.
La vecina Portugal, que había hecho un buen trabajo controlando al virus, también está preocupada por un aumento de casos nuevos de coronavirus en la capital Lisboa.
El Ministerio de Salud de Portugal reportó el miércoles 443 casos nuevos, 74% de ellos en la zona metropolitana de Lisboa.
El presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa dijo que la mayor parte de la cifra diaria de casos confirmados del país son de personas que viven juntas.