Panamá sanciona moratoria y hará aperturas por zonas
PANAMÁ (AP) — Dos meses después de anunciarla y tras exigencias de los panameños, el presidente Laurentino Cortizo sancionó el miércoles una ley que extenderá hasta el 31 de diciembre la suspensión en los pagos a los préstamos de bancos y otras entidades debido al impacto de la pandemia del nuevo coronavirus.
El mandatario informó, a su vez, que la reapertura de otras importantes actividades económicas —una de las mayores interrogantes en el país centroamericano en momentos de un creciente aumento de las infecciones— se haría por regiones y dependiendo del nivel de contagios, capacidad en camas hospitalarias y medidas de bioseguridad en esas zonas. No precisó fechas.
“No podemos hablar de un plan de reactivación económica sin atender el proceso de reapertura de bloques”, planteó Cortizo al dar un informe a la nación ante la Asamblea Legislativa al cumplir el primero de cinco años de gobierno. El gobernante sí mencionó una lista de acciones en un esfuerzo por recuperar los sectores más golpeados, incluidos apoyos y créditos del Estado.
Antes que pronunciase su informe de más de una hora, se anunció el aval del mandatario a la ley de moratoria. “Será un alivio económico para miles de panameños afectados por la crisis”, destacó la Presidencia en un comunicado. El gobierno de Cortizo había recibido críticas por haber prolongado la sanción de esta iniciativa que inicialmente suspendía el pago de los préstamos por tres meses y hasta junio.
La norma se aplicará a los préstamos personales, hipotecarios, de autos y tarjetas de créditos de aquellos empleados que perdieron sus plazas o fueron suspendidos y de trabajadores independientes que perdieron sus ingresos a causa de la pandemia. Las pequeñas y medidas empresas también se podrán acoger a esa iniciativa. Cortizo dijo en su discurso que beneficiaría a más de un millón de deudores.
Panamá lidia con un fuerte incremento de los contagios de coronavirus en el último mes, luego de haber mantenido cierto control de la enfermedad gracias a una estricta cuarentena que duró algo más de dos meses. El país acumulaba hasta el martes 33.550 casos, con más de 15.700 recuperados y 631 fallecidos, mientras se acercaba al límite de su capacidad hospitalaria, según autoridades de salud.
El gobierno ha dicho que la pandemia ocasionaría un caída de 2,0% o más de una economía panameña que venía aletargada en los últimos cinco años y después de haber encabezado el crecimiento en Latinoamérica.
“Panamá enfrenta el desafío más trascendente de su historia”, señaló Cortizo.
La gran interrogante es cuándo el país de 4,2 millones abrirá el tercero de seis bloques de medidas económicas que incluyen la poderosa industria de la construcción en obras privadas, el comercio en las calles y la venta de autos que dan numerosas plazas. No hay consenso sobre este paso debido a la proliferación del virus.
Cortizo planteó al respecto que ello ocurrirá “con prudencia” pero por zonas o regiones y dependiendo del nivel de contagio del virus, lo que implicaría que la región metropolitana —incluida la provincia de Panamá y la capital— tendrían que esperar aún más debido a la imparable proliferación del virus en sus barrios periféricos las últimas semanas.
El mandatario aseguró que la meta es llegar a hacer 4.000 pruebas por día. Actualmente, el promedio es de algo más de 2.000. “Esta batalla sigue, se libra en los hospitales, en la comunidad, en nuestros barrios, casa por casa”, dijo.
“Haré lo necesario para sacar adelante a Panamá”, afirmó.
Temprano, grupos de personas se acercaron al perímetro de la Asamblea Legislativa, acordonado por la policía, para protestar por los escándalos de corrupción durante la pandemia y demandar al gobierno medidas de alivio inmediatas para la población sumida en la pobreza.