California: Critican a autoridades por COVID-19 en prisiones
SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — Legisladores de California criticaron fuertemente a las autoridades penitenciarias del estado el miércoles por su “falta de liderazgo”, y afirmaron que éstas fracasaron en su manejo de la pandemia de coronavirus al transferir inadvertidamente a reclusos infectados a una prisión que estaba libre del virus, lo que desencadenó el peor brote carcelario de la entidad.
La tercera parte de los 3.500 reclusos de la Prisión Estatal de San Quintín, cerca de San Francisco, han arrojado positivo al virus desde que las autoridades transfirieron el 30 de mayo a 121 presos provenientes del Instituto para Varones de California en Chino, una instalación fuertemente impactada por el virus, sin haberles realizado pruebas de diagnóstico adecuadas.
“No digo esto a la ligera, pero esto es una falta de liderazgo. Esta crisis pudo evitarse por completo”, declaró el senador estatal Mike McGuire, cuyo distrito incluye al área de San Quintín.
La transferencia desde la cárcel del sur de California “jamás debió ocurrir”, dijo McGuire durante una audiencia en el Senado. “Y entonces, el virus se extendió como un incendio forestal”.
El asambleísta Marc Levine, otro demócrata que también representa a la región, dijo que legisladores y defensores por los derechos de los reclusos advirtieron desde el inicio de la pandemia a las autoridades, incluido el gobernador Gavin Newsom, que los reclusorios eran instalaciones sumamente vulnerables.
Levine dijo que la transferencia de prisioneros de San Quintín fue “el peor error de salud en la historia penitenciaria del estado”.
“No podemos echarlo bajo la alfombra. Alguien debe rendir cuentas”, añadió.
El secretario de Correccionales Ralph Diaz respondió que las autoridades carcelarias “han trabajado incansablemente” para proteger a los reclusos de todo el estado.
El departamento instaló el martes un centro de comando en San Quintín que incluye la presencia de expertos médicos, de seguridad, de manejo de emergencias y de enfermedades infecciosas de distintas agencias del estado, comentó Diaz.
San Quintín instaló seis carpas para la atención de pacientes infectados y también crear espacio adicional para mantener una mayor distancia física dentro de la prisión.
Las autoridades anunciaron recientemente un nuevo plan para liberar a ciertos reclusos de todo el estado que estén en los últimos seis meses de su condena, y señalaron que se está acelerando dicho proceso en San Quintín. El estado también planea excarcelar de manera anticipada a los reos elegibles con mayor grado de vulnerabilidad debido a padecimientos médicos.
El brote de San Quintín también contribuye al riesgo de abrumar los hospitales del Área de la Bahía de San Francisco que ya pasan apuros para atender los casos de coronavirus.
McGuire dijo que 24 de las 25 unidades de terapia intensiva del condado San Mateo están ocupadas, y que ocho de esos casos son pacientes de San Quintín.