Coronavirus se propaga en territorio republicano en EEUU
El coronavirus se propagó en Estados Unidos primero en localidades costeras y grandes urbes, sin tocar muchas áreas rurales ni pequeñas ciudades. Traducido esto a geografía política: la pandemia afectó inicialmente zonas demócratas.
Pero ya no. Un análisis de The Associated Press sobre las cifras de infecciones muestra que la pandemia se ha propagado con rapidez hacia zonas republicanas, un rumbo que podría tener amplias ramificaciones políticas.
Los estados que el presidente Donald Trump ganó en los comicios de 2016 representan alrededor del 75% de los casos nuevos, una tendencia que se ha acelerado desde finales de mayo. Los condados que votaron por Trump en 2016 registran un aumento en el número de contagios y muertes, similar al de condados que votaron por la demócrata Hillary Clinton.
La propagación del virus en las zonas republicanas podría causar divisiones partidistas en torno a la enfermedad. En la primera fase, el virus fue una realidad innegable para muchos demócratas, y tocó principalmente a los gobernadores y alcaldes demócratas emitir las medidas más estrictas de confinamiento en casa que desaceleraron la economía.
Por su parte, la base de simpatizantes de Trump no fue afectada tan directamente. Los partidarios del presidente tienden menos a apoyar las medidas preventivas y a creer más que los peligros fueron exagerados y no preocuparse de que sus amigos o familia puedan contagiarse. Algunos gobernadores republicanos siguieron el ejemplo del presidente y tardaron en ordenar el confinamiento en casa, dispusieron medidas menos estrictas y después disminuyeron las restricciones para negocios a finales de abril y mayo.
Debido al reciente aumento de las infecciones, algunos gobernadores republicanos se han visto obligados a cancelar reaperturas. Se desconoce si esto también hará que los electores republicanos reconsideren su opinión sobre el coronavirus y el manejo de la crisis por parte de sus autoridades.
El gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, reivindicó sin tapujos para él y otros demócratas cierto crédito por haber enfrentado inicialmente el coronavirus, así como el escepticismo de Trump y otros republicanos.
“Ustedes jugaron políticamente con el virus y perdieron”, afirmó Cuomo en CNN, en una indirecta a los republicanos que minimizaron las infecciones. “Ustedes dijeron a la gente de este estado, a la gente de este país, de la Casa Blanca: ‘No se preocupen. Sigan con sus actividades. Esto es exageración demócrata’”.
“Nunca fue política”, expresó Cuomo. “Siempre fue ciencia”.
Los condados ganados por Trump han registrado casos nuevos en la última semana casi al mismo ritmo que los condados que perdió ante Hillary Clinton en 2016. Para ser claros, las infecciones están aumentando en ambos grupos. Pero esto se da después del declive en la proporción de contagios nuevos durante gran parte de la primavera en los condados ganados por Clinton donde se impusieron inicialmente medidas de distanciamiento social y restricciones a los negocios y las concentraciones públicas.
La distribución de las muertes por COVID-19 también se ha equilibrado. El aumento inicial en marzo y principios de abril ocurrió en condados demócratas. Pero después tuvieron una marcada reducción en los fallecimientos por millón de habitantes. En los condados de Trump, las muertes se incrementaron, se estabilizaron y después comenzaron a bajar, pero a menor ritmo que en los condados demócratas. Ahora, la diferencia es mucho menor entre ambos grupos.
Un patrón claro: el tipo de gobernador parece importar. El ritmo de las nuevas infecciones en estados con gobernadores republicanos, independientemente de cómo hayan votado esas entidades en 2016, rebasa ya considerablemente el de aquellos con mandatarios demócratas. Esta circunstancia se presenta después de meses de tendencia a la baja respecto del análisis preliminar, cuando los estados demócratas registraban un alto contagio. Esa tendencia refleja la manera como los gobernadores de ambos partidos han abordado la pandemia. Los gobernadores republicanos en forma generalizada han sido más proclives a imponer restricciones leves a las reuniones sociales y el funcionamiento de negocios. Los gobernadores demócratas en promedio han aplicado restricciones más estrictas.
El patrón se repite si se examinan las muertes. Los estados con gobernadores republicanos han registrado un incremento como proporción general del total nacional. Por su parte, los estados gobernados por demócratas han bajado como proporción. En las últimas semanas, la paridad es casi similar con pequeños aumentos y decrementos entre ambos grupos de estados. Pero se trata de otra correlación importante entre los resultados de salud pública y las políticas adoptadas por los gobernadores.