Bolton dice que Trump pidió ayuda a China para su reelección
WASHINGTON (AP) — El presidente de Estados Unidos Donald Trump le pidió a su homólogo chino Xi Jinping durante una reunión en una cumbre de 2019 que lo ayudara a mejorar sus posibilidades de reelección comprando más productos agrícolas estadounidenses, de acuerdo con el nuevo libro del exasesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton.
Bolton dijo que el intento de Trump de cambiar el rumbo de la conversación ocurrida en junio de 2019 hacia las elecciones estadounidenses fue una maniobra sorprendente, y escribió que fue una de varias conversaciones que “formaron un patrón de un comportamiento fundamentalmente inaceptable que erosionó la legitimidad de la presidencia”.
En general, escribió Bolton, debido a que el personal le había servido tan mal, Trump “veía conspiraciones debajo de las rocas y seguía sorprendentemente desinformado sobre cómo manejar la Casa Blanca, y mucho menos el enorme gobierno federal”. Bolton dijo que durante su periodo en la Casa Blanca, Trump solía tener sólo dos sesiones informativas de inteligencia a la semana y que “en la mayoría de ellas, el mandatario hablaba mucho más que los asesores, a menudo sobre asuntos completamente ajenos a los temas en cuestión”.
El libro de Bolton proporciona el relato más vívido en primera persona que existe hasta ahora sobre cómo Trump se comporta en el cargo.
Varios exfuncionarios han escrito libros, pero han sido textos casi completamente halagadores del presidente. Otros exfuncionarios han señalado que se reservarán sus relatos sobre el tiempo que trabajaron para Trump hasta que deje el cargo para poder hablar con más franqueza.
Trump recibió preguntas sobre el libro el miércoles en el programa “Hannity” de Fox News. Acudió a insultos personales, describiendo a Bolton como “un tipo acabado. Yo le di una oportunidad”.
También criticó que se hubieran distribuido copias del libro. “Incumplió la ley. Muy sencillo. Quiero decir, todo lo que puede incumplirse”, dijo Trump. “Es información altamente clasificada y no tenía autorización".
El libro también incluye afirmaciones bochornosas sobre que Trump creía que Finlandia era parte de Rusia, no sabía que Gran Bretaña era una potencia nuclear y describió a periodistas como “basura” que debían ser “ejecutados".
En cuanto a la reunión con el presidente chino en Osaka, Japón, Bolton escribió que Trump le comentó a Xi que los demócratas eran hostiles con China, de acuerdo con el libro de 577 páginas. The Associated Press obtuvo un ejemplar antes de su publicación programada para la próxima semana.
“Luego, sorprendentemente, cambió el rumbo de la conversación hacia las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, aludiendo a la capacidad económica de China para afectar las campañas en curso, suplicándole a Xi que se asegure de que gane”, escribió Bolton. “Hizo hincapié en la importancia de los agricultores y de mayores compras chinas de soya y trigo en el resultado electoral”.
Bolton escribió que imprimiría las palabras exactas de Trump, “pero el proceso de pre-publicación del gobierno ha decidido lo contrario”.
El libro titulado “The Room Where It Happened: A White House Memoir”, que se publicará el martes por la editorial Simon & Schuster, ha sido objeto de una larga lucha entre Bolton y la Casa Blanca.
El gobierno de Trump insiste en que el proceso previo a la publicación no se completó e interpuso una demanda contra Bolton esta semana para tratar de postergar la publicación del libro, alegando que contiene información confidencial.
La alegación de la Casa Blanca de que buena parte del libro era información clasificada parecía ser un reconocimiento implícito de que muchas de las acusaciones de Bolton eran fieles a la realidad, ya que la información inexacta no podría ser clasificada.
El representante comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer dijo el miércoles que estuvo presente en una reunión entre Trump y Xi en la cumbre del G-20 en Osaka, pero que no escuchó a Trump pedirle a Xi que comprara más productos agrícolas para asegurar que él ganara los comicios. Lighthizer habló durante una audiencia del Senado sobre cuestiones comerciales y le preguntaron sobre la versión de los hechos de Bolton.
“Es completamente falso. Nunca ocurrió. Yo estaba ahí. No recuerdo que eso haya sucedido. No creo que sea cierto. No creo que haya sucedido”, señaló Lighthizer. “¿Que si recordaría algo tan descabellado como eso? Por supuesto, lo recordaría”.
Trump a menudo complacía a Xi, escribió Bolton. Durante una cena de Navidad en la Casa Blanca en 2018, Bolton dijo que Trump preguntó por qué Estados Unidos estaba imponiendo sanciones contra China por el trato hacia los uigures. China sospecha que los uigures, que son predominantemente musulmanes y cultural y étnicamente distintos de la mayoría de la población han de China, tienen tendencias separatistas. En los últimos años, la nación asiática ha intensificado drásticamente su campaña contra ellos, deteniendo a más de un millón de personas en campos de concentración y prisiones, los cuales China llama centros de formación profesional.
“En la cena inaugural de la cumbre del G-20 en Osaka, con sólo intérpretes presentes, Xi le explicó a Trump la razón por la que construía los campos de concentración en Xinjiang”, escribió Bolton. “De acuerdo con nuestro intérprete, Trump dijo que Xi debería seguir adelante con la construcción de los campos, algo que pensó que era lo correcto”.
La afirmación de Bolton de que Trump pidió a China ayudar con su reelección se da a conocer cuando la retórica del presidente en torno a la nación asiática se ha vuelto más dura en respuesta a la pandemia de coronavirus. Pero podría socavar la campaña de reelección del mandatario, que en anuncios de televisión y declaraciones públicas intenta retratar al precandidato demócrata a la presidencia Joe Biden como débil ante China.
La Casa Blanca no respondió por el momento a una solicitud de comentarios sobre algunos aspectos del libro de Bolton. Adelantándose a los reportes públicos sobre los detalles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que el libro estaba “lleno de información clasificada, lo que es inexcusable”.