Ejecutan a juez federal y su esposa al oeste de México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un juez federal y su esposa fueron asesinados en el occidente de México, informó el martes Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien no ofreció detalles de cómo sucedieron los hechos.
El estado donde ocurrió el asesinato, Colima, en la costa del Pacífico, es una de las regiones con mayor tasa de homicidios del país y con alta actividad del crimen organizado. Ahí está presente el Cártel de Jalisco Nueva Generación, uno de los más poderosos en estos momentos.
La Fiscalía General de la República (FGR) asumió de forma inmediata la investigación, según dio a conocer en un comunicado.
“Acabo de recibir una terrible noticia”, dijo Zaldivar, interrumpiendo la sesión de la Corte. “Fue ejecutado Uriel Villegas Ortiz, juez de distrito en el Centro de Justicia Penal Federal de Colima, junto con su señora esposa, Verónica Barajas”.
Zaldívar condenó enérgicamente el asesinato y pidió a las autoridades competentes su apoyo para garantizar la seguridad de los jueces y para que "se deslinden las responsabilidades correspondientes”. También se comprometió a revisar y fortalecer las medidas para que los integrantes del poder judicial federal puedan hacer su trabajo con seguridad.
“Tenemos que decir con contundencia un ‘no’ a la violencia, tenemos que reiterar que el camino para resolver las cuestiones tiene que darse a través del derecho y a través de los instrumentos que un estado democrático establece”, agregó.
La FGR indicó que solicitó “toda la información y apoyo necesarios” tanto al gobierno del estado de Colima, como a su Secretaría de Seguridad Pública, a la fiscalía estatal, la Guardia Nacional y del Centro Nacional de Inteligencia. Tampoco explicó cómo sucedió el doble homicidio.
Aunque se cree que los jueces mexicanos son presionados con frecuencia por el crimen organizado y diversos abogados de casos vinculados al narcotráfico han sido asesinados, los ataques contra jueces federales han sido escasos en el pasado.
En 2006, uno de ellos, René Nieto Contreras, fue asesinado a tiros cuando viajaba en su vehículo cerca de una prisión de máxima seguridad donde estaban recluidos algunos de los máximos líderes de la delincuencia organizada. En aquel momento, la fiscalía federal dijo que se habían proporcionado coches blindados a quienes lo habían solicitado.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que ha hecho de la lucha contra la corrupción uno de sus lemas, dijo que la erradicación de este problema también debía llegar al poder judicial.