Schauffele lidera el Colonial, encima de varios astros
FORT WORTH, Texas, EE.UU. (AP) — La gira de la PGA pasó tres meses paralizada. Hicieron falta sólo tres días para mostrar a los aficionados lo que se habían perdido, aunque no tengan otra opción que mirarlo por la televisión.
Ocho jugadores ocuparon la cima al menos en forma compartida durante algún momento de la ronda sabatina en el Charles Schwab Challenge. Cuando concluyó la jornada, 14 golfistas estaban separados por una diferencia de apenas tres golpes.
Y no se trata de ilustres desconocidos.
Xander Schauffele, miembro de un grupo creciente de jóvenes astros en el golf, culminó un recorrido que incluyó seis birdies con un estupendo putt de 12 pies en el último hoyo para firmar una tarjeta de 66 golpes, cuatro debajo del par.
Los seis jugadores ubicados detrás de él incluyen a Jordan Spieth, cuyos golpes cortos le permitieron reponerse de algunos problemas y del nerviosismo que evidenció al comienzo. Tenía la ventaja hasta que no consiguió un solo birdie en los últimos nueve hoyos.
Sin embargo, su marcador de 68 le dio su mejor ubicación tras 54 hoyos desde el Colonial de hace un año, en momentos en que trata de conjurar una sequía de triunfos que ya se estira a tres años.
También a un golpe se ubicaron Justin Thomas (66) y Gary Woodland, campeón del U.S. Open, quien rápidamente se metió en la pelea, merced a birdies en sus últimos dos hoyos, para una tarjeta de 66 impactos.
Rory McIlroy (69) y Justin Rose (68) figuraron entre los jugadores que están a tres golpes de la punta. Patrick Reed, quien tuvo que conseguir tres birdies en sus últimos seis hoyos del viernes para pasar el corte apenas por un golpe, logró una ronda de 63 y se situó a tres impactos del primer sitio.
El mexicano Abraham Ancer entregó una tarjeta de 66, cuatro bajo par, con lo que se coló entre los 10 primeros, a tan sólo tres impactos de Schauffele.
“Se siente genial volver a jugar nuevamente en general, pero se siente aún mejor estar en contienda por el campeonato”, expresó Ancer. “Tener oportunidades siempre será bueno. Mañana trataremos de ser agresivos. Los scores estarán entre cuatro o cinco bajo par. Lucharemos por el trofeo”.
Y todo esto ocurrió en medio del silencio.
“Yo no causo mucho efecto en el público, así que no diría que me parece tan extraño jugar sin fanáticos”, comentó Schauffele. "Simplemente siento como que estoy jugando en casa, con algunos de mis amigos. Hay mucha quietud. Puedes tener tres birdies en fila y darte a ti mismo una palmada en la espalda.
Fue un espectáculo dirigido exclusivamente al televidente. Algunas casas en el vecindario del Colonial instalaron carpas, debajo de las cuales se colocaron algunos espectadores para ver en forma limitada el torneo. Los más ruidosos estaban detrás del tee del 16 y en el fairway del 15.
Los aficionados en el balcón de un complejo de apartamentos, cerca del hoyo 14, emitieron palabras de aliento que se escucharon por primera vez desde el 12 de marzo, cuando la PGA interrumpió su actividad por la pandemia de COVID-19.