Argentina vuelve a extender negociación por deuda
BUENOS AIRES (AP) — Argentina anunció el viernes que extenderá nuevamente el plazo para que los acreedores acepten una oferta de reestructuración de los títulos de deuda por 66.000 millones de dólares.
El país sudamericano, que se encuentra el default técnico o selectivo desde fines de mayo, cuando no pagó un vencimiento por 500 millones de dólares, fijó ahora al 19 de junio como la fecha límite para concluir las negociaciones que lleva adelante con los tenedores de títulos bajo ley extranjera.
“Desde la extensión anterior de la invitación (primeros días de junio), la República continuó manteniendo proactivamente debates con distintos grupos de inversores, adelantó posibles ajustes a la invitación y recibió comentarios de inversores, así como también otras sugerencias sobre los diferentes caminos para mejorar los cobros”, detalló el gobierno. Argentina “se encuentra analizando estas sugerencias para maximizar el apoyo de los inversores”.
El mismo día del anuncio, México confirmó que intercedió en las negociaciones para acercar posiciones.
Su presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que por pedido de su colega argentino Alberto Fernández se comunicó con el titular del fondo de inversiones BlackRock, Larry Fink, con el cual tiene relación. Este grupo es uno de los principales acreedores de deuda argentina.
“Ayudé en buscar una salida”, admitió el mandatario mexicano en rueda de prensa. “La recomendación es siempre en el sentido de que es mejor el arreglo para todos porque aunque parece que es un asunto, pues sí, a veces estas cosas afectan la estabilidad económica financiera del mundo, de otros países”.
López Obrador y Fernández son dos de los mandatarios latinoamericanos alineados en el Grupo Puebla, el eje progresista con el que buscan ser el contrapeso en la región de líderes conservadores como Jair Bolsonaro en Brasil.
La oferta original del gobierno argentino a los acreedores consistía en una quita en los intereses de 62% -equivalente a 37.900 millones de dólares- y de capital de 5,4%, unos 3.600 millones de dólares, así como un periodo de gracia hasta 2023 con una tasa de interés de 0,5% que irá aumentando.
La propuesta no tuvo el nivel de adhesión necesaria de los acreedores, por lo que Argentina decidió seguir negociando para evitar caer en la segunda cesación de pagos en 20 años.