Golfo de México: zona muerta supera el promedio
NUEVA ORLEANS (AP) — El elevado caudal de los ríos de Estados Unidos que desembocan en el Golfo de México y los altos niveles de nitrógeno y fósforo de los desechos rurales y urbanos hacen prever una “zona muerta” —demasiado pobre en oxígeno para sustentar la vida marina— superior al promedio, advirtieron los científicos el miércoles.
Sin embargo, la amplitud pronosticada de la zona muerta no se acerca al récord, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés).
“Cada año se dice que los pronósticos son superiores o inferiores a un promedio a largo plazo, cuando en realidad el promedio a largo plazo no es aceptable”, dijo Don Scavia, profesor emérito de la Facultad de Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad de Michigan, uno de los científicos que elaboran el pronóstico.
“No podemos controlar el clima; deberíamos concentrarnos en mantener los nutrientes fuera de los arroyos y ríos”, dijo Nancy Rabalais, del Consorcio Marino de las Universidades de Luisiana, que hace un mapa de la zona muerta desde 1985.
El área se forma todos los veranos frente a Luisiana y se extiende hasta las aguas de Texas, desde el lecho marino hacia la superficie. Aparece cuando el tiempo calmo permite que el agua de los ríos forme una capa sobre el agua salada más densa en el Golfo de México. Los fertilizantes y otros nutrientes del agua alimentan las algas, que al morir y descomponerse en el lecho del mar agotan el oxígeno.
Se pronostica que este año la zona pobre en oxígeno ocupará unos 17.350 kilómetros cuadrados, dijo NOAA en un comunicado.
El promedio es de unos 14.000 kilómetros cuadrados, aunque el récord, correspondiente a 2017, es de 22.800.
De haber una tormenta tropical durante las dos semanas anteriores a la medición de verano, ésta agitaría las aguas y reduciría la zona en un 30%, dijo el pronóstico.
El huracán Barry redujo la zona de hipoxia el año pasado, pero aun así fue la octava más grande desde que se llevan registros.
Scavia dijo que los planes federales y estatales para reducir la zona muerta mediante una reducción de la contaminación por los desechos se aplican desde hace casi dos décadas. “Evidentemente, hay que hacer algo distinto en la divisoria de aguas para reducir la carga de nutrientes y el tamaño de la zona muerta”, añadió.