Obispa episcopal "indignada" por visita de Trump a iglesia
WASHINGTON (AP) — La obispa de la diócesis episcopal de Washington criticó enérgicamente al presidente Donald Trump por su visita a la histórica iglesia de San Juan donde alzó una Biblia para las cámaras, después de que la policía despejó un parque donde había manifestantes pacíficos.
La reverenda Mariann Budde dijo que estaba “indignada” por la visita de Trump y destacó que el mandatario no se detuvo a rezar en la iglesia, un sitio a donde han concurrido todos los presidentes desde principios del siglo XIX.
“Tomó los símbolos sagrados de nuestra tradición y se paró frente a una casa de oración esperando que fuera un momento de celebración”, dijo Budde en entrevista. La diócesis informó de la visita de Trump vía Twitter.
“No podía dejar de pronunciarme contra eso”, agregó la reverenda, quien pidió concentrarse en “las heridas profundas del país”, mientras siguen las manifestaciones contra la injusticia racial.
La visita de Trump “no sirvió a las aspiraciones espirituales ni al liderazgo moral que necesitamos”, dijo Budde a la cadena NBC el martes. “No restañó las heridas dolorosas que sufrimos y la agonía de nuestro país”.
Dijo que la visita tomó desprevenida a la iglesia.
En medio de las protestas en todo el país tras la muerte de George Floyd, quien murió asfixiado estando detenido por la policía en Minneapolis, la iglesia de San Juan sufrió daños menores debido a un incendio en el sótano. Budde dijo que “nuestro sufrimiento fue mínimo” comparado con el de los negocios destruidos por los saqueos. Al mismo tiempo, defendió los objetivos de los manifestantes que responden pacíficamente a la muerte de Floyd.
“Podemos reconstruir la iglesia. Podemos reemplazar los muebles de una guardería”, dijo acerca de la zona dañada. “No podemos devolverle la vida a un hombre”.
El obispo presidente de la Iglesia Episcopal, Michael Curry, fustigó a Trump por “usar el edificio de una iglesia y una Sagrada Biblia con fines políticos partidistas”.
“Lo hizo en un momento de heridas profundas y dolor en nuestro país, y su acción no sirvió para ayudarnos o sanarnos”, dijo Curry, el primer hombre de raza negra que preside la iglesia en Estados Unidos.