CDC borra unas directrices sobre COVID para sitios de culto
NUEVA YORK (AP) — Las autoridades de sanidad de Estados Unidos eliminaron algunas recomendaciones de prevención de contagios de coronavirus para las organizaciones religiosas, pocas horas después de haberlas publicado la semana pasada, borrando directrices que desaconsejaban reuniones de coros y el uso compartido de cáliz de eucaristía.
Un funcionario de salud federal dijo el viernes que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) publicaron una versión de las directrices el 22 de mayo que no había sido aprobado por funcionarios de la Casa Blanca. Fue reemplazada al día siguiente, señaló el funcionario, quien no estaba autorizado para discutir el tema y habló con The Associated Press bajo condición de anonimato.
Las primeras directrices publicadas la semana pasada contenían gran parte de las mismas recomendaciones que estaban en un borrador elaborado por los CDC hace más de un mes y que fue archivado durante semanas por funcionarios del gobierno. Las directrices sugerían que los fieles que acudan a las iglesias porten mascarillas, mantengan una distancia de 1,8 metros (6 pies) entre ellos, eviten compartir copas y platos, y omitan los cánticos para reducir la posibilidad de propagar del virus.
Hace unas semanas, los CDC publicaron un reporte que concluyó que los ensayos del coro en el estado de Washington fueron un evento de propagación masiva que infectó a 52 personas, incluidos dos que fallecieron. Los investigadores de salud pública del condado de Skagit creen que el acto de cantar pudo haber propagado el coronavirus en el aire y en las superficies.
La eliminación de las directrices en torno a los coros y al caliz se produce mientras más lugares de culto se preparan para reabrir sus instalaciones, aunque algunos han tomado medidas por cuenta propia para restringir el canto y el uso de materiales comunitarios.
Sin embargo, la sugerencia de limitar el canto comunitario —algo fundamental en muchos servicios— planteó dudas sobre una extralimitación del gobierno para algunos líderes religiosos.
Tony Suarez, un pastor de Tennessee que participó en 2016 en un consejo evangélico que asesoraba a Trump, advirtió que las recomendaciones oficiales para rituales específicos corrían el riesgo de violar la separación entre Iglesia y Estado.
“Estamos en territorio peligroso cuando el gobierno opina sobre sacramentos, ceremonias y estilos de culto”, dijo Suárez.
Esta es al menos la segunda vez este mes que las directrices publicadas por los CDC para la reanudación de actividades son eliminadas y modificadas debido a lo que las autoridades de sanidad describen como un error.