Aldon Smith busca reivindicación con Cowboys
Aldon Smith había sido ya suspendido por la NFL cuando su abuela enferma le imploró cambiar su vida. Poco después, la mujer falleció por complicaciones de la enfermedad de Lou Gehrig.
La conversación y el deceso, que ocurrieron el año pasado, fueron catalizadores para que Smith buscara resolver sus problemas con el alcohol. Trató de ponerse en forma y se ganó su admisión en la NFL, casi cinco años después de que se le impuso el castigo.
“Ahora, cuando veo quien soy y quién era en el pasado, me doy cuenta de que era un niño de 12 años o un adolescente en un cuerpo de hombre”, contó el tight end, quien firmó en abril un contrato por un año con los Cowboys de Dallas y ganó la semana pasada su reinserción en la NFL, anunciada por el comisionado Roger Goodell.
“La forma en que manejé aquellos asuntos y la vida era muy inmadura. Con el tiempo, tuve que trabajar en mí mismo. Esto me ha permitido la oportunidad de crecer para ser el hombre que soy ahora. Así que el hombre que hay adentro se corresponde ya con el hombre que hay afuera”.
La abuela de Smith no podía hablar la última vez que lo vio, por los efectos de la esclerosis lateral amiotrófica. Pero antes de que ese padecimiento le privara de la capacidad de dar consejos, le dijo al nieto que tenía que “hacer mejor las cosas”.
“Aquello se me grabó”, dijo Smith. “Su muerte, cuando yo estaba totalmente derrotado y rendido ante el problema que tenía con la bebida. Yo estaba listo para cambiar mi vida”.
Smith, de 30 años, jugó por última vez en la NFL en noviembre de 2015, con Oakland. Luego, se le suspendió por infringir la política de la NFL contra el consumo de sustancias adictivas.
Antes de ello, Smith fue un astro en ascenso con San Francisco. Pero ahí comenzaron sus problemas legales, en 2013.
Los Raiders tenían aún sus derechos contractuales hace dos años. Lo dieron de baja después de que la policía de San Francisco emitió una orden de arresto por acusaciones de violencia doméstica.
En aquel caso se alcanzó un arreglo entre las partes.
Smith ha sido arrestado al menos seis veces, incluidos múltiples cargos por conducir ebrio. Evitó ir a prisión en el caso de violencia doméstica, tras acceder al cumplimiento de una sentencia de 90 días como parte de una rehabilitación para dejar el alcohol y las drogas.
Hace cinco años, los Cowboys habían corrido ya riesgos con Greg Hardy, un experto en presionar a los quarterbacks pero rodeado de antecedentes de problemas domésticos.
Aquella desastrosa temporada de 2015 fue la última de Hardy en la NFL.
Smith cree que su caso es distinto.
“Si cualquiera quiere indagar en esto, yo nunca agredí físicamente a aquella mujer”, indicó. "Y sólo quiero que todos sepan que no defiendo las agresiones a las mujeres. Quiero dejar eso claro.
“En cuanto a lo que puedo hacer, lo único que digo es que debo seguir siendo la persona en la que me he convertido ahora. Quiero estar orgulloso de esa persona y que los Cowboys y la NFL piensen que valió la pena correr este riesgo”.