Durante pandemia, la gente recurre a compras como terapia
NUEVA YORK (AP) — Entre fallas técnicas y preocupación por la comida, la terapia de compras y un poco de amnesia, algo ha sucedido con las compras durante la pandemia que puede resumirse así: pollos de hule.
Melissa Jean Footlick compró unos mientras se recluía en casa en San Diego con su esposo y tres perros. Es paciente de trasplante de riñón, así que ha tomado precauciones adicionales. Es una entre millones que han ayudado a que aumenten las compras en línea cuando disminuyó rápidamente el gasto del consumidor al cerrar los negocios.
“Pasé dos horas intentando encontrar mezcla para pastel Funfetti y glaseado. Sin ningún motivo, sólo lo quería. También compré un juego en donde avientas pollos de hule a un objetivo. No leí bien las instrucciones y pensé que era una especie de bádminton con pollos de hule”, explicó.
Para otros, el frenesí de compras se ha enfocado en esenciales, sólo tamaños grandes: bolsas de arroz de 4,5 kilos (10 libras); costales de harina de 11 kilos (25 libras); 22 kilos (50 libras) de azúcar; pepinillos y mezcla para panqueques para una muchedumbre.
Otros, compran zapatos aunque ahora no hay a dónde ir. Y muchos kilos (libras) de arándanos por error cuando sólo querían un paquete.
¿Recuerdan el susto del papel sanitario? George Pav lo encontró en un lugar inusual en Berlín, Alemania.
“Cuando el alcalde de Berlín anunció la cuarentena, sabía que no tendría oportunidad de tomarme una taza de café en una cafetería durante un tiempo. Mi primer pensamiento fue ir a una cafetería y disfrutar un expreso. Desafortunadamente, la mayoría ya estaban cerradas”, recuerda.
Se aventuró en una, pero una mujer le dijo que estaban cerradas.
“No había café. Luego vi detrás de ella. Había un montón de papel sanitario. Dijo que lo vendía por 50 centavos la pieza”, dijo Pav.
Compró cuatro cuadros.
En Estados Unidos, las ventas minoristas se desplomaron un histórico 16,4% de marzo a abril por el cierre de negocios debido al coronavirus, alejó a los clientes, puso en riesgo a las tiendas y sofocó una economía que iba en descenso. El Departamento de Comercio reportó que las compras en línea se aceleraron, con un crecimiento mensual de 8,4%. Medidas año tras año, las ventas en línea aumentaron 21,6%.
“Es pánico en muchos niveles”, dijo Wendy Liebmann, directora general de WSL Strategic Retail, una consultora global que se especializa en ventas y análisis del consumidor. “Todos los patrones de compras tradicionales están por los aires”.
Es como un “caos de compras” sin anclas. Y el caos ha llegado con unos cálculos extraordinarios.
Una pareja se ahorró la última colegiatura de preescolar por la cuarentena y compró el sofá de sus sueños. Con el reembolso por el programa de almuerzos de su hijo compraron una otomana que hiciera juego.
El sentimiento “instantáneo” es clave para gran parte de las compras del coronavirus, dijo Jeff Galak, profesor de mercadeo en la Escuela de Comercio Tepper en la Universidad Carnegie Mellon.
“Se ha demostrado que comprar como terapia reduce el humor negativo y aumenta la felicidad en general”, dijo. “Sin embargo, el gran lado negativo es que el alivio dura muy poco”.