Piden renuncia de asesor de Johnson por violar cuarentena
LONDRES (AP) — Varios legisladores del Partido Conservador, el que gobierna en Gran Bretaña, se unieron el domingo a los llamados de la oposición para que se despida al principal asesor del primer ministro Boris Johnson por presuntamente violar las reglas de cuarentena para frenar al coronavirus.
Las voces de renuncia surgieron después de que los periódicos The Guardian y Mirror revelaron que el asesor Dominic Cummings viajó más de 400 kilómetros (250 millas) a la casa de sus padres durante la cuarentena nacional en momentos que se sospechaba que estaba contagiado de coronavirus.
Cummings condujo de Londres a Durham, en el noreste de Inglaterra, en compañía de su esposa e hijo a fines de marzo. Las normas de la cuarentena impuesta el 23 de marzo estipulaban que la población debía permanecer en casa, salir solamente para realizar tareas esenciales o ejercitarse y no visitar parientes. Aquellas personas que presentaban síntomas del virus debían aislarse totalmente.
La oficina de Johnson indicó en un comunicado que Cummings hizo el viaje porque su esposa mostraba síntomas de coronavirus, él pensó que también podría enfermarse y sus familiares habían ofrecido hacerse cargo del hijo de cuatro años de la pareja. Subrayó que Cummings se quedó en una casa “cercana pero separada” de la de su parientes.
“Dominic Cummings tiene un historial de creer que las reglas no se aplican a él y de tratar con desdén el escrutinio que debe recibir cualquier persona en una posición de autoridad”, tuiteó el legislador conservador Damian Collins. “El gobierno estaría mejor sin él”.
Otro legislador conservador, Steve Baker, dijo que Cummings debe renunciar por no “acatar el espíritu, al menos, de las consignas que ha impuesto en el resto del país”.
El gobierno ha defendido a Cummings, diciendo que viajó para estar cerca de la familia extendida porque su esposa mostraba síntomas de COVID-19, pensó correctamente que también estaba infectado y quería asegurarse de que cuidaran a su hijo de cuatro años.
Por su parte, el primer ministro señaló el domingo desde la residencia oficial, en el número 10 de Downing Street, que su principal asesor no será despedido.
“Entiendo perfectamente por qué la gente podría sentirse tan confundida y... tan ofendida por la idea de que se estableció una cosa para quienes estamos aquí y otra cosa para los demás”, declaró Johnson.
Agregó que las “necesidades particulares de cuidado infantil” de Cummings no le dieron “otra alternativa” más que realizar el viaje de 250 millas.
El coronavirus atravesó las primeras filas del gobierno británico en marzo y abril, infectando a personas como Cummings, el secretario de salud Matt Hancock y el propio Johnson.
El gobierno de Johnson ya enfrenta críticas por su respuesta a una pandemia que ha afectado más a Gran Bretaña que a cualquier otro país europeo. La cifra oficial de muertes por coronavirus aquí es de 36.675, el segundo total más alto después de Estados Unidos.