Santiago de Chile al límite de su capacidad por COVID-19
SANTIAGO DE CHILE (AP) — El Colegio Médico de Chile advirtió el lunes que la capital, que concentra la mayor cantidad de contagiados y muertos por el coronavirus, está cerca de que los equipos médicos especializados lleguen al límite de su capacidad.
El vicepresidente del organismo, Patricio Meza, señaló que puede suceder “pronto” que los equipos especiales para pacientes graves “estén llegando a su límite de funcionamiento”.
Chile, con 18 millones de habitantes, tiene 583 especialistas en cuidados intensivos, 475 emergenciólogos y 1.897 anestesistas. Ellos “no se pueden aumentar al infinito, por más camas, por más ventiladores que haya”, indicó Castillo.
Hasta ahora Chile ha reportado 46.059 casos positivos y 478 fallecidos.
A la crisis sanitaria que en Santiago y sus alrededores mantiene el 93% de las camas críticas ocupadas, se suma la crisis social agudizada por una cuarentena obligatoria que ha afectado a centenares de miles que comen con lo que obtienen de su trabajo diario, viven hacinados y ya eran una población vulnerable antes de la pandemia.
En la barriada pobre de El Bosque, al suroeste del centro, decenas de personas salieron a protestar a las calles exigiendo comida.
“Tengo niños, soy madre soltera, no puedo trabajar (por la cuarentena obligatoria)... no me ha llegado ninguna ayuda”, gritaba una mujer a la prensa en el lugar.
El presidente Sebastián Piñera anunció la víspera la entrega de 4,5 millones de canastas de alimentos. Entre apoyos a empresas y personas el gobierno ha destinado unos 17.000 millones de dólares, aproximadamente el 7% del producto interno bruto.
En Bolivia, en tanto, más de 4.000 toneladas de basura se acumulaban en las calles de Cochabamba luego de una semana de protestas en un suburbio de esa ciudad justo cuando los contagios de COVID-19 están en marcado ascenso, según las autoridades sanitarias. Vecinos del barrio Kara Kara mantienen cortado el acceso al relleno sanitario en reclamo del fin de la cuarentena obligatoria -que ya lleva 56 días- y que se celebren las suspendidas elecciones presidenciales.
El gobierno atribuyó la protesta a móviles políticos y acusó al partido del exmandatario Evo Morales (2006-2019) de orquestar las manifestaciones para complicar la labor de la presidenta interina Jeanine Áñez, quien enfrenta críticas por su gestión de la crisis sanitaria.
En la región oriental de Santa Cruz, donde está la ciudad del mismo nombre, seguidores de Morales mantenían cortada una ruta con las mismas exigencias. Esa urbe, la más poblada del país, se ha convertido en el epicentro de la pandemia con 67% de los 4.088 contagios registrados en todo Bolivia hasta el lunes. Hay 169 muertos por la enfermedad.
La cuarentena se ha relajado debido a la creciente desobediencia de los ciudadanos, de acuerdo con las autoridades. El lunes había más trafico y circulación de gente en las calles a pesar de que el confinamiento se extendió hasta el 31 de mayo.
En Argentina, donde hay 7.686 infectados y 374 fallecidos, la atención sigue puesta en los barrios marginales de Buenos Aires, donde el número de infectados ha crecido exponencialmente en los últimos días, acentuando el malestar de sus habitantes, que denunciaron falta de infraestructura y hacinamiento.
En los asentamientos de la capital hay 1.314 casos de COVID-19 y nueve muertos.
Las autoridades han puesto en marcha operativos para detectar infectados en esos lugares y derivar los casos sospechosos a un centro de testeo.
Buenos Aires flexibilizó la cuarentena la semana pasada con la reapertura de cientos de negocios y la posibilidad de que los niños puedan dar paseos de una hora sábados y domingos. Pero la medida podría revertirse si se dispara el número de contagios.
Por otro lado, en Colombia, debido a la emergencia sanitaria en la población de Leticia, fronteriza con Brasil, se habilitaron varios hoteles para recibir a pacientes infectados.
La Fuerza Aérea colombiana trasladó desde esa población a Bogotá a siete pacientes luego de que se presentaran fallas en la planta de oxígeno del hospital de Leticia.
El Ministerio de Salud informó que en Colombia se han registrado 16.295 contagios y 592 fallecidos.
Por quinto día consecutivo Cuba no reportó muertos por COVID-19 y sólo informó de nueve casos nuevos para un total de 1.802 contagios y 79 fallecidos desde que el virus fue detectado en la isla el 11 de marzo.
El director de Epidemiología, Francisco Durán, destacó que se continuaron haciendo los exámenes masivos al azar iniciados la semana pasada.
Ante las noticias sobre la notable baja de los casos, muchas personas se animaron a hacer fila para adquirir comida, aunque respetando el uso obligatorio de la mascarilla.
Paralelamente, el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, informó que se sumaron 2.300 colaboradores médicos y expertos a los 28.000 que están trabajando en 24 países para combatir al coronavirus.
En El Salvador, sin la participación del gobierno, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley Especial Transitoria para la Atención Integral de la Salud y la Reanudación de Labores en el marco de la pandemia.
“Con esta ley se permite el libre tránsito como un derecho fundamental. Queda prohibido que pidan el DUI (Documento Único de Identidad) o un número para comprar medicinas a la farmacia” o prohibir moverse de municipio, explicó René Portillo Cuadra, diputado del conservador Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). “No es una ley punitiva, es una ley sanitaria”.
La nueva normativa señala que deberán de cumplir cuarentena domiciliar bajo vigilancia todas las personas procedentes del extranjero, además de los sospechosos de estar infectados, los afectados como nexos epidemiológicos y los asintomáticos o personas que no estén en estado crítico. La cuarentena no deberá exceder los 15 días, y no 30 o más como ocurre ahora.
Según la Constitución, para que la ley entre en vigor debe ser sancionada presidente, pero Nayibe Bukele ya adelantó que la vetará porque “es violatoria del marco constitucional y estado de derecho”.
El mandatario devolverá el texto a la Asamblea Legislativa, que podrá ratificarla con los votos de dos tercios de los 84 diputados.
Entretanto, Bukele anunció que en las próximas horas presentará a la Asamblea una nueva Ley de Emergencia Nacional para seguir combatiendo el COVID-19, que incluye una hoja de ruta para la reapertura económica a partir del 6 de junio, previo a una cuarentena domiciliar de dos semanas.
En Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei anunció que ya suman 1.963 personas contagiadas del coronavirus, más 38 fallecidos. Otras dos personas que habían dado positivo murieron por otras causas, según el gobierno. El lunes hubo 89 nuevos contagios registrados, un número menor de los 149 reportados un día antes.
El mandatario dijo que a partir del lunes se entregará un bono de mil quetzales, unos 130 dólares, por tres meses a unos 2 millones de familias, como ayuda para poder pagar sus servicios básicos y otros.
La Procuraduría de Derechos Humanos anunció que, en una maquila ubicada al sur de la capital, al menos 20 personas de un total de 900 trabajadores dieron positivo, por lo cual solicitaron urgentemente que se realizara la prueba a todos los empleados para evitar más contagios.
En Venezuela se registraron 77 nuevos casos en 24 horas, lo que eleva el total a 618. La cifra de muertos se mantiene en 10.
De los nuevos casos 47 son de venezolanos procedentes de Colombia, cuatro de Brasil, ocho de Ecuador y cinco de Perú, “países donde se ha desbordado la curva exponencial de crecimiento” del COVID-19, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez en una declaración.
En América Latina se han registrado a la fecha más de 483.400 contagios y más de 30.900 muertos, con Brasil con la mayor cantidad de infecciones y decesos.
A nivel mundial se han infectado más de 4,7 millones de personas y muerto más de 316.800, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.