Chile: Corte aprueba extraditar a presunto asesino a Francia
SANTIAGO, Chile (AP) — La Corte Suprema de Chile, en un fallo unánime, concedió el lunes la extradición a Francia del chileno Nicolás Zepeda, acusado en el país europeo de asesinar a su exnovia, Narumi Kurosaki, de nacionalidad japonesa, en 2016.
Los cinco miembros del máximo tribunal, cuyo dictamen es inapelable, confirmaron lo resuelto en abril por el juez Jorge Dahm. El fallo indica que la decisión de extraditar a Zepeda es “para los efectos de ser juzgado por el delito de homicidio voluntario con premeditación”.
La defensora del ciudadano chileno, Joanna Heskia, afirmó que los antecedentes disponibles no prueban que Zepeda asesinó a la joven estudiante nipona, cuyo cuerpo no ha sido encontrado, mientras el representante del Estado francés, Antonio Segovia, enfatizó que hay “contundentes” antecedentes aportados por la justicia francesa “para acreditar el delito y participación de Nicolás Zepeda”.
Segovia, jefe de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional, añadió que el proceso de extradición “queda cerrado judicialmente”, y que serán las autoridades francesas las que determinarán la culpabilidad o inocencia de Zepeda.
Kurosaki, de 21 años, desapareció la madrugada del 5 de diciembre de 2016 y Zepeda, de 29 años, regresó a Chile antes de que se investigara su desaparición. La relación sentimental entre ambos había terminado, aunque Zepeda admitió que visitó a la joven la noche de su desaparición y que mantuvieron relaciones sexuales consensuadas.
El fiscal a cargo de la investigación en Francia, Etiene Manteaux, ha dicho que, “estamos convencidos de que, desgraciadamente, esta joven está muerta... no vemos que más se puede hacer para encontrar su cuerpo”.
Zepeda está con libertad condicional, con firma y arraigo nacional. La Fiscalía Nacional solicitó el lunes una audiencia para endurecer sus medidas cautelares.
La ley chilena establece un plazo de dos meses para que un Estado solicitante traslade a su territorio a un requerido cuya extradición está aprobada. Sin embargo, la mayoría de los países del mundo, incluidos Chile y Francia, mantienen cerradas sus fronteras para evitar una mayor expansión del nuevo coronavirus.