Caracas enfrenta escasez de agua en medio de pandemia
CARACAS (AP) — En medio de la crisis por el nuevo coronavirus el abastecimiento de agua en Caracas se agravó tras la explosión e incendio de una estación de bombeo que paralizó el suministro y que las autoridades atribuyeron a un acto de sabotaje.
Las dificultades que enfrentan a diario los cerca de seis millones de personas que viven en la región metropolitana de Caracas para abastecerse de agua se agudizaron desde el jueves luego del incidente en la sala de control de la estación de bombeo de Taguacita, ubicada en el estado central de Miranda, lo que paralizó el sistema que surte del vital líquido a la mayor parte de la capital.
El incidente fue comunicado la noche del jueves por el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, quien indicó en una llamada telefónica a la televisora estatal que en la estación de bombeo se produjo una “explosión en los tableros” que ocasionó un incendio en los paneles de control afectando las “celdas de alimentación eléctrica en un 50%”.
Reverol afirmó que la explosión fue “provocada de manera intencional” para generar un “sabotaje” contra el sistema hídrico nacional.
El ministro agregó que cuatro empresas está atendiendo la emergencia y que se espera resolver la situación para el domingo. El gobierno activó un plan complementario de abastecimiento de agua a través de cisternas para atender a los habitantes de la capital, precisó Reverol.
La paralización del suministro de agua ocurre en medio de la pandemia que ha dejado hasta la fecha más de una treintena de contagiados en la región capital. En el país sudamericano se han reportado 445 contagiados y 10 fallecidos por COVID-19.
Varios gremios del sector sanitario y opositores han denunciado que la mayoría de los hospitales públicos de la capital enfrentan graves problemas de abastecimiento de agua que podrían agravarse tras el incidente de la víspera.
Desde hace varios años los habitantes de la capital padecen recurrentes faltas de agua que analistas y opositores atribuyen a una deficiente administración, falta de mantenimiento en los equipos y falta de nuevas inversiones para modernizar y ampliar los sistemas de suministro.
Las autoridades venezolanas suelen atribuir los apagones y la falta de agua a actos de sabotaje promovidos por sectores opositores.