Retoman queja que acusa a Trump de sacar provecho del cargo
RICHMOND, Virginia, EE.UU. (AP) — Una corte federal de apelaciones ha retomado una demanda legal en la que se acusa a Donald Trump de sacar provecho ilegalmente de la presidencia a través de su lujoso hotel en Washington.
En la demanda presentada por las autoridades del estado de Maryland y del Distrito de Columbia se afirma que Trump ha violado la cláusula de la Constitución sobre emolumentos, al haber obtenido ganancias por medio de funcionarios extranjeros y estadounidenses que se hospedan en el Trump International Hotel.
El juez federal de distrito Peter Messitte se rehusó a desestimar la demanda, pero su fallo fue anulado en julio por un panel de tres magistrados de la Corte Federal de Apelaciones del 4to Circuito. Los jueces determinaron que las dos jurisdicciones carecen de autoridad para proseguir con la demanda contra el presidente y otorgó un inusual mandamiento judicial en el que ordenaba a Messitte a rechazar la demanda.
Sin embargo, la corte de 15 jueces revirtió el jueves el fallo del panel. En una decisión de 9-6, un tribunal dividido determinó que el panel de tres magistrados sobrepasó su autoridad al ordenar a Messitte que desestimara la demanda.
“Reconocemos que el presidente no es un demandante común, y le conferimos una enorme deferencia como jefe del poder ejecutivo, pero el Congreso y la Corte Suprema han limitado severamente nuestra capacidad para otorgar la asistencia extraordinaria que el presidente busca”, escribió la jueza Diana Gribbon Motz en nombre de la mayoría al rechazar la petición de Trump de desestimar la demanda.
Los seis jueces que no estuvieron a favor manifestaron su rechazo categórico al decir que la demanda debería ser desechada.
“La mayoría está usando una base jurídica completamente novedosa y abiertamente política para allanar el camino a un ataque litigante sobre este y futuros presidentes y a favor de un ascendente rol de supervisión judicial hacia los actos presidenciales”, escribió el juez J. Harvie Wilkinson III.
El hotel, ubicado a pocas cuadras de la Casa Blanca, se convirtió en poco tiempo en un punto de actividad para cabilderos y funcionarios extranjeros luego de su reapertura en 2016, poco antes que Trump ganara las elecciones presidenciales.