CFK preside primera sesión virtual del Congreso argentino
BUENOS AIRES (AP) — La vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, presidía el miércoles la primera sesión virtual del Congreso en la historia de Argentina para debatir proyectos relacionados con la pandemia del coronavirus.
La sesión en el Senado marcó el reinicio del debate parlamentario que se había paralizado desde el 20 de marzo cuando el presidente Alberto Fernández impuso una cuarentena obligatoria aún vigente.
La Cámara de Diputados también sesionará más tarde de manera virtual.
Algunos minutos después de la hora fijada, Fernández de Kirchner -quien gobernó el país entre 2007 y 2015- ingresó al recinto donde se instaló una pantalla de video gigante a través de la cual ya estaban conectados los senadores, previa validación de sus identidades.
Excepto cuatro legisladores que estaban en el recinto por su condición de autoridades parlamentarias, el resto se conectó desde sus oficinas dentro del mismo edificio, desde organismos oficiales provinciales y desde sus domicilios particulares.
Los senadores avalaron por unanimidad el decreto firmado por la propia vicepresidenta Fernández de Kirchner que estableció la modalidad remota para sesionar por el plazo de 60 días para el tratamiento de iniciativas relacionadas únicamente con la pandemia de COVID-19.
La parálisis del Parlamento en plena pandemia había generado malestar en la población en momentos en que se le reclamaba a la clase política un ajuste en el gasto público para destinar mayores recursos a la salud y asistencia a los sectores más perjudicados por la falta de actividad económica.
A su vez la oposición denunció que el presidente peronista quería gobernar por decreto durante la pandemia y exigió la reactivación del Congreso.
Tras semanas de arduas negociaciones, ya que varios legisladores insistían con sesionar en el recinto, el Congreso definió un mecanismo de sesión virtual. Las pruebas técnicas llevaron otro par de semanas debido a fallas en el sistema.
Los senadores tenían previsto debatir una veintena de decretos de necesidad y urgencia firmados por el presidente Fernández. La sesión tendrá un límite de seis horas por cuestiones de seguridad y calidad del debate.