Piden cierre de cárcel chilena con al menos 270 contagiados
SANTIAGO, Chile (AP) — Un tribunal de justiciar de Chile solicitó el martes al gobierno evaluar un cierre parcial de la cárcel de Puente Alto, que concentra más de 270 presos contagiados del nuevo coronavirus, mientras una organización de particulares exigió su clausura definitiva porque “es una bomba de tiempo”.
La cárcel de Puente Alto, ubicada en una barriada pobre al sureste de la capital chilena, fue el primer penal del país en registrar un recluso contagiado con el nuevo virus, el 29 de marzo, y a pesar de diversas medidas sanitarias ha visto crecer el brote.
En la mayoría de las cárceles de América Latina, con más de un millón y medio de reclusos, el hacinamiento y la falta de medidas sanitarias preventivas vieron llegar el coronavirus y pocas pudieron frenarlo. La escasez de agua en muchas de ellas y la sobrepoblación son cómplices del virus, que se multiplica.
“Las condiciones de habitabilidad, las salidas del agua, los baños, por eso la Cárcel de Puente Alto nos preocupaba, porque todos sabemos que es una bomba de tiempo”, aseguró César Pizarro, vocero del grupo “81 Razones”, que presentó un recurso de amparo al Juzgado de Garantía de Puente Alto para exigir su cierre. La agrupación surgió tras un incendio en otra cárcel que mató a 81 reclusos.
“Estamos reclamando el cierre... porque no tiene ninguna condición mínima para que vivan seres humanos e incluso animales”, añadió Pizarro, y mientras una corte analiza la petición, el Juzgado de Garantía de la barriada ofició a los ministerios de Justicia y de Salud evaluar “si es que procede o no un cierre provisorio”.
El penal de Puente Alto ha visto motines, el secuestro temporal de guardias y hasta un intento de fuga. Se han restringido las visitas, se han trasladado reclusos sanos a otros penales y se ha aislado a los infectados, pero el virus no se frena.
De los 1.100 reclusos que tenía el penal, más de 200 fueron trasladados a otras cárceles y algunos fueron indultados y cambiaron el cumplimiento de su condena por el arresto domiciliario para descongestionar el recinto.
