Desamparados en Sao Paulo enfrentan frío y riesgo de virus
SAO PAULO (AP) — Las personas sin hogar de Sao Paulo, Brasil, han comenzado a sucumbir al COVID-19, y los activistas advierten que lo peor está aún por llegar, ya que se acerca el frío del invierno y los albergues pueden convertirse en fuentes de infección.
Al menos 22 desamparados han muerto por coronavirus hasta ahora en Sao Paulo, de acuerdo con el ayuntamiento, y hay centenares de posibles casos en el estado, tanto en las calles como en albergues. Júlio Lancellotti, un sacerdote de 71 años, dijo que nada de lo que él ha visto a esas personas enfrentar en tres décadas se equipara con lo que espera de la nueva pandemia, ni los problemas económicos, las olas de violencia o el dengue.
“Tengo la sensación de que este va a ser nuestro mayor reto, y la parte más difícil ni siquiera ha llegado", dijo Lancellotti a The Associated Press.
La población de desamparados en Sao Paulo se disparó en años recientes, y las cifras oficiales reportaban 25.000 el año pasado, un alza de 60% respecto al 2015. La larga crisis económica de Brasil y los recortes a los programas sociales lanzaron a miles de personas a las calles en la ciudad más rica del país. Y entonces llegó el coronavirus.
El domingo, Lancellotti recibió a decenas de ellos en su parroquia en el oriente de Sao Paulo. “Estas son las personas más vulnerables de todas. Sin higiene, sin aislamiento social y sin acceso a prestaciones”, dijo. “Ellos van a albergues con camas infectadas”.
El anuncio de más de una veintena de muertes entre los desamparados causó indignación, pero Lancellotti y otros trabajadores sociales piensan que la cifra es mayor, al igual que las cifras en Brasil en general. El país más azotado en Latinoamérica ha reportado oficialmente más de 11.000 muertes por el virus.
Ocho de los desamparados muertos tenían padecimientos preexistentes y ninguno murió en albergues, dicen las autoridades locales. Sao Paulo tiene dos albergues para posibles casos de COVID-19, con 40 residentes en total. Hay otros 10 centros para desamparados en general con más de 4.400 camas, una cuarta parte de las cuales fueron instaladas para uso durante la pandemia.